Shen Yuan disfrutaba un relajante baño después de la actividad que hizo con su amado en la noche, ya que después de varias rondas el cuerpo del demonio más bajo quedo exhausto y saciado. Ahora disfrutaba el baño que su esposo había preparado con tanto amor y cariño, Shen Yuan hubiera querido que Binghe lo bañara en estos momentos pero algunas ocupaciones de ambos mundos las tenía que atender su esposo. Por eso es la razón de que en estos momentos se encuentra completamente solo, sumergido con la mitad de su cuerpo en la amplia tina disfrutando de las sales aromáticas que relajan su cuerpo y suavizan su piel.
Shen Yuan pasaba por sus tersas palmas algunas zonas de su cuerpo, captando en ellas las mordidas y miles de besos que tenía un tono entre rojizo y violáceo. Binghe disfrutaba de marcarlo, saciarlo cuando le llegaba un orgasmo o joderlo cuando el miembro de su esposo tocaba en ese punto en especial. Siempre lo hacía sentir amado y querido, lo demostraba en cada pequeño detalle que le daba o le cumplía algunos caprichos que su corazón anhelaba.
Con tan solo recordar esas enormes manos de Binghe recorriendo cada centímetro de Shen Yuan, tocándolo como una figura de cristal que puedes romper con solo ejercer fuerza. Hacía que el mencionado le corriera un escalofrío, provocándole un poco de placer. Sin embargo su burbuja fue rota con un toque en la puerta del baño, Shen Yuan se puso un poco nervioso pero no dejo que los nervios lo dominaran en este instante. Tenía que ser valiente y enfrentar el peligro detrás de la puerta.
-- Shen Yuan....¿terminaste tu baño?-- la voz le pertenecía a Shen Jiu.
El demonio se relajo por unos segundos, sentía que podía confiar en el humano. A pesar que el sirviente mostraba una cara estoica y no enseñaba mucho sus emociones, Shen Yuan sabía que debajo de toda esa coraza había una persona gentil y amable. Que atesoraba las personas más importantes dentro de su corazón además de que era completamente leal, esa fue dos de las muchas razones por las que Shen Yuan decidió que el humano se quedara a su lado. Shen Jiu se preocupo un poco al no recibir contestación alguna de su hermano, con un suspiro dirigió su mano hacia la puerta para deslizarla y entrar al lugar donde estaba la tina.
Jamás imagino ver como su pequeño hermano menor salía de la tina con algunos problemas al pararse pero eso no era todo. TODO el cuerpo de Shen Yuan estaba marcado con miles de mordidas y besos que empezaban a tomar un color más oscuro, Shen Jiu no supo como sacar la furia que empezaba a sembrarse una vez más en su interior. Sin embargo vio como el demonio se volteaba a verlo para mostrarle una sonrisa algo incomoda pero a la vez feliz.
-- Lo siento por no contestar. Lamento si te preocupe.-- trato de disculparse Shen Yuan al momento de hacer una pequeña reverencia, sin embargo Shen Jiu no dejo que su hermano se inclinara ante él. Él no tenía la culpa de nada, solo era esa bestia horrible que marcaba el cuerpo de su hermano a su manera.
-- No hagas eso.-- dijo Shen Jiu mientras desviaba la mirada de su hermano menor.
Shen Yuan se le quedo viendo al villano escoria por un momento, después soltó un profundo suspiro y se puso una túnica interior encima de su piel para cubrir las marcas de amor que Binghe dejo en su cuerpo. 'Tal vez al humano le incomoda ver ese tipo de caricias, por eso desvió la mirada.' pensó Shen Yuan, la gente consideraba a Shen Yuan algo ingenuo y denso en algunos temas relacionados con los sentimientos y escenas. Pero cuando se trataba de salvar a la persona que amas, su mente era tan aguda como un zorro.
Con una túnica interior cubriendo completamente su cuerpo, dio la media vuelta y camino hasta donde se encontraba Shen Jiu. Luciendo algo sonrojado y molesto, el demonio no sabía la razón de las emociones pero lo dejaría pasar al ver que no era tan grave el asunto. Shen Yuan puso una mano en el hombro del villano escoria, logrando así llamar la atención del mencionado.
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ʟᴀ ᴇᴍᴘᴇʀᴀᴛʀɪᴢ ᴅᴇ ʟᴜᴏ ʙɪɴɢʜᴇ
Fiksi PenggemarCaer dentro del abismo, pasar días enteros dentro de ese infierno hace que desconfíes de toda persona. Para Luo Binghe fue un duro golpe de realidad en la que aceptaba que su maestro jamás lo iba a ver como un discípulo más, si no como alguien quien...