Frank se quedó mirando la pantalla en absoluto silencio por un momento. Sabía que no le serviría de nada defender a Hazel, y mucho menos decir algo en su contra. Era imposible saber si sus amigos lo estaban mirando esperando a que hablara, o si solo estaban mirando a la pantalla tan tensos como lo estaba él. Al final, solo se decidió por soltar una risilla tensa:
—Jeje... Bueno, sí. Eso era todo. ¡Muchas gracias, chicos! — dijo, tan incómodo como si tuviera un par de clavos en cada una de sus torneadas nalgas— Nos vemos. Byeeeeee.
Para luego finalizar la llamada, bloquear la pantalla y soltar un suspiro que no sabía que estaba reteniendo. Ese día, de verdad había sido uno muy pesado. Tenía dos opciones, ir a consolar a Hazel, o esperar a que el infierno apaciguara un poco antes de meterse al bosque maldito. Eligió la segunda opción, porque no era idiota, y porque para ser sincero, también había sido una jornada muy agotadora para él.
Tomó su celular, y escribió lo que había anotado anteriormente en su mano, luego se recostó en el sofá, cerró los ojos, y se dedicó a pensar mientras esperaba.
Él no juzgaba a Hazel. Sabía que había tironeado rascado demasiado la panza del gato gordo, y por eso había acabado rasguñada, pero también sabía que, si lo había hecho, era porque amaba a ese gato. De igual modo, tenía plena seguridad de que el gato también la adoraba a ella, y volvería a echarse en su regazo tan pronto como se le olvidara que había sido molestado. En resumen, Frank no iba a meterse en medio de un problema de hermanos, y tampoco le iba a dar consejos de moral a su novia, a menos que ella se los pidiera.
Decidió dejar de perder el tiempo en pensamientos que no lo llevarían a ningún lado, y comenzó a reflexionar, mejor, si había algún familiar suyo que no hubiera anotado en la lista. No sabía explicar por qué, pero, tenía un extraño deseo por satisfacer a Hades, anotando tantas personas como pudiera. Afortunadamente, el dinero no era un problema, eso lo sabía bien, y si Hades había dicho que era un "evento importante" eso también quería decir que, mientras más clase tuviera la gente invitada, mejor sería para él.
Pero, Frank no conocía a demasiada gente empresaria o lo que fuera. Por parte de su familia, solo estaban su padre, su abuelita, y Clarisse. La abuela era jodidamente elegante, ese era un punto a su favor, tenía que asegurarse de que viniera a la boda. También iban a invitar a la mamá de Percy, quien durante años había sido como una madre sustituta para él, a su esposo, y a Stella (porque si Hades quería mucha gente, entonces definitivamente iba a haber niños, aunque Hazel aún lo dudara).
Luego estaban sus compañeros de trabajo, eran como siete, que se podían convertir en catorce si traían pareja. También podía invitar a un par de colegas de la universidad y quizá, por qué no, a algunos profesores. Quizá ya no se acordaban de él, pero qué más daba, era una fiesta gratis, no les costaba nada hacer un esfuerzo y aparecerse ese día.
Contar personas, fue como contar ovejas, y poco a poco empezó a sentirse somnoliento, así que, antes de caer dormido, sacudió la cabeza y se levantó, para, ahora sí, seguir a Hazel hasta su apartamento, y cumplir su deber de novio y consolarla; no sin antes tomar un bote de helado del refrigerador y una cuchara, para ofrecérselo como símbolo de paz.
ESTÁS LEYENDO
Returning Home
Romance#1 en Solangelo 26-08-19 #1 en PERCYJACKSON 21-08-18 #1 en Percabeth 23-8-18 #1 en Jasper 23-8-18 #1 en Caleo 23-8-18 #1 en Frazel 23-8-18 #1 en Solangelo 23-8-18 En ocho años pueden pasar muchas cosas. Las personas cambian, las amistades se acaban...