Returning Home

Versace, probably

Mi mamá me dijo, cuando era niña: "Todos nacemos siendo súper estrellas". Rizó mi cabello y me puso labial, en el espejo de su cómoda. "No hay nada malo con amarte a ti misma" dijo "Porque Él te hizo perfecta, amor. Así que mantén la cabeza en alto, chica, y llegarás alto" — L.G.

Y finalmente llegó el día.

A Piper le temblaban las rodillas, a duras penas había podido ponerse sus zapatos de tacón, pero, cuando Hazel había dudado sobre si se caería, ella se los quitó y tomó otros incluso más altos. La mirada de orgullo en el rostro de su amiga fue suficiente para hacerla sentir la mujer más empoderada del mundo.

Calipso no había venido en esta ocasión, Hazel se encargó de arreglarla por completo: vestimenta, maquillaje, peinado. La Piper que se presentaría en escena aquel día, era una obra de arte marca Levesque, y eso, de algún modo, le daba confianza a McLean. ¿Quién podría criticarla, cuando su vestido rojo la hacía ver como toda una modelo de alto tallaje?

"El detalle" que Hazel había creído que le faltaba al vestido, había resultado ser una larga adición de plumaje brillante. La prenda poseía un discreto escote de corazón al frente, bordado con pequeñas figuritas doradas. Por otro lado, la espalda lucía descubierta por detrás. La tela se ajustaba a la altura de la cadera y perfilaba los glúteos, para luego ensancharse en una larga cola. Era ahí donde Hazel había adherido las plumas artificiales, cayendo en cascadas por toda la cola. Por el frente, tenía una apertura que mostraba su pierna izquierda y le permitía caminar libremente.

Los zapatos, eran dorados, como el bordado del escote frontal, así que Piper llevaba además una gargantilla, un brazalete en la mano izquierda y un arete de botón en la oreja del mismo lado. Todo de oro. En la oreja derecha, en contraposición, llevaba un pendiente largo, con las mismas plumas rojas que llevaba en la cola del vestido.

Al cabello, que había estado mal cortado en capas, Hazel había conseguido darle forma al recortarlo nuevamente con sus manos expertas, y luego, consiguió acomodarlo en un recogido elegante en la parte trasera de la cabeza, ni muy alto, ni muy bajo. Ni muy firme, ni muy suelto. No agregó ningún adorno, puesto que "la etiqueta dictaba que no podías llevar más de tres accesorios" y de todos modos, el peinado no duraría mucho. Piper conocía las tres pinzas negras que debía soltar, para que su peinado Transformer, se convirtiera en lo adecuado para su presentación.

No llevaba cartera, ni reloj, ni celular, ni nada más que estorbara en sus manos, lo cual, la hacía sentir torpe de vez en cuando... Cuando recordaba que tenía brazos y luego de pensar conscientemente en ellos, ya no sabía dónde colocarlos... Era tan horrible como recordar que tu respiración funciona automáticamente y de pronto, ya no poder dejar de pensar en respirar a la fuerza.

(NRL: De nada, jajaja ahora intenten activar de nuevo la respiración automática jajaja)

En fin, el atuendo era estupendo, digno de un diseño Levesque. Piper sabía que iba a estar en boca de todo el mundo al día siguiente, cuando empezarán a salir los videos de "Los mejores y peores vestidos de la gala", y estaba segura de que habría buenos comentarios al respecto. Pero, un hermoso vestido no te daba personalidad, a menos de que le ayudaras. ¡Y Piper ya no estaba segura de sí ella aún sabía cómo actuar frente a las cámaras!

Hazel la dejó para que pudiera terminar de memorizar las líneas de la canción. Piper no había ensayado ni una sola vez. Se suponía que lo iba a hacer en casa, pero, en medio de toda la preparación, y la creación de los acordes y la acústica por sí misma, ya que ninguna disquera quería saber nada sobre ella, todo se retrasó y no tuvo oportunidad de montar una presentación con coreografía.

"No planeabas tus presentaciones cuando iniciaste en esto" — se dijo a sí misma— "Es lo mismo. Es un nuevo inicio" — aun así, sonaban como mentiras reconfortantes en su propia mente.