13.

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Despertó con mucha comodidad, pero sentía que algo no andaba del todo bien. Abrió sus ojos y recorrió con su mirada toda la habitación. No era su departamento.

Algo asustada se levantó, pero se dió cuenta de que únicamente traía ropa interior. Asustada, se tapo con la sábana blanca y giro su cabeza para la izquierda, en la mesita de luz se hallaba su teléfono al cual con velocidad tomo para fijarse que día era y la hora.

—¿Diez y dieciséis? —entonces empezó a recordar todo lo que le había sucedido en su cita de ayer.

Recordaba que estaba con Taeyong, luego se descontroló todo y, también estaba Jongin. Ahora tenía miedo de que todo eso haya sido una mala pesadilla, anhelaba tanto volver a ver a Jongin y ahora que sí lo vió las inseguridades recorrieron sus pensamientos.

Entonces se puso a analizar bien la situación. Ayer se encontraba con Lee Taeyong en su cita. Sabía que está no era su casa ya que Jennie fue hasta allí. Luego la cita paso a ser una mala idea ya que ella se puso a discutir, entonces en ese momento llego Kim Jongin y luego no recuerda nada más de lo que sucedió.

¿Eso significa que...?

Saltó de la cama y buscó por toda la habitación de hotel —eso fue lo que Jennie había deducido—, al llegar a la cocina suspiró aliviada al verlo cocinando, pero eso sí, Jongin seguía teniendo mala mano para la cocina.

Había un mal olor impregnado allí.

Jennie se apoya sobre el marco de la entrada de la cocina y sonríe con ternura, era lindo verlo tan concentrado. Por descuido eso la hizo recordar a sus tiempos bonitos como pareja.

Extrañaba esos tiempos...

—Nini...

Jongin alzo su mirada y volteó. Seguía serio, hasta ahora no sonreía ni un poco. Pero eso lo había dejado en shock.

—¿Qué ocurre? No es la primera vez que te llamo así.

Jennie se acerca y se sienta en la barra sin dejar de observarlo a los ojos. Jongin tampoco puede dejar de mirarla. Esa conexión que ambos pensaban que habían perdido... Nuevamente estaba allí. ¿Por qué se sentía como la primera vez? ¿Por qué se sentía desconocidos pero que a la vez conocían cada parte, cada secreto, cada emoción del otro?

—Es solo que hace mucho tiempo no te oigo llamarme así —la mirada fija que mantenían se rompió cuando JongIn se puso cabizbajo y siguió con lo suyo.

La castaña no sabía que hacer. Tenía un sentimiento oculto en su pecho que varias veces la atacaba muy fuerte y gracias a eso debía descargarse con un psicólogo. No quería estar más alejada de su ex novio, y por más que ese nombre suene horrible, esa era la realidad.

—Jongin, yo-

—Está bien, no quiero explicaciones y lo digo en buena manera —interrumpe Kim—. Creo que he comprendido tus razones.

—¡No! ¡Por favor escúchame!

—¿Qué sucede ahora?

—Es solo que yo jámas quise alejarme de ti. Mi madre, ella simplemente es un ser humano cruel. Ahora entiendo de dónde saqué eso.

—No, Jen. No eres cruel.

Ella no lo comprendía. No entendía cómo era posible que él le estuviera diciendo todas esas cosas. Él también le dijo cosas crueles, pero estaba en todo su derecho y además tenía razón. En ese momento estaba enojado y ahora le decía lo contrario a ese día.

Realmente no comprendía.

—Lo siento Jongin. Intenté miles de veces volver a Corea y mi madre me lo negó.

𝐀𝐥𝐥 𝐓𝐡𝐞 𝐑𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora