7.

83 14 9
                                    

Muy bien Lalisa, ya estás aquí y no hay vuelta atrás, pensaba la pelo corto con mucho nerviosismo. Estaba de pie junto a la entrada de la gran casa del matrimonio Kim. Seguramente JiSoo o JunMyeon se encontraba, pues los bebés no salían mucho por lo que SeHun le había comentado.

¿La razón por la cuál ella se encontraba allí? Pues quería que alguno de los dos, especialmente JiSoo, le diera alguno que otro consejo para así poder dar el otro paso con SeHun.

Pasaron unos segundos que parecían interminables para Manoban. En eso abre JunMyeon con el pequeño BaekHyun en sus grandotes brazos. Ella en realidad esperaba a JiSoo pero de todas formas se conformaba.

—¡Lisa! —exclama haciéndose a un costado para dejarla pasar—. Me alegra verte, dime ¿Cuando fue la última vez que nos hemos visto?

—Humm... No lo sé realmente, ha paso un tiempo —contesta observando cada rincón de la casa—. SeHun ha querido venir a verlos pero estamos en el instituto siempre y yo tengo la tienda. Es difícil organizarnos con los tiempos.

—Es entendible. Son algo jóvenes aún y es difícil hacer tantas cosas al mismo tiempo sin cansarse —decía JunMyeon entregándole un vaso de agua a Lalisa—. ¿Sigues en la universidad? Meses atrás SeHun me dijo que estabas estudiando algo que realmente te gustaba.

—La fotografía. Sigo en la universidad, pues no tengo otros planes más que eso. Quiero ser fotógrafa.

—Me alegra que te guste, no hay demasiadas personas que estudien carreras por gusto propio.

—Es verdad. Por cierto, ¿Y los bebés?

—¿Te refieres a Yang-mi? —Lalisa asiente avergonzada por no recordar sus nombre, aunque tampoco los había visto desde que nacieron—. Está arriba, JiSoo la está cambiando. Debo llevarlos a los dos con JongIn ya que quiso cuidarlos por hoy.

—¿Deben irse? Lamento llegar en un momento inoportuno.

—No, no es eso —ríe JunMyeon ruborizado y tímidamente se rasca la nuca—. JiSoo y yo queríamos pasar un día juntos y a solas.

—¿Como una cita? Eso es muy tierno. Yo... _baja su mirada con mucha pena—, no los conozco mucho pero me alegra que pasen tiempo juntos. Tengo entendido que desde que han venido a Corea y tuvieron a sus dos niños no han estado muy juntos en un sentido más romántico.

—Eso es correcto y por eso hoy decidimos tomar un día de descanso de todo y estar juntos.

Ambos se dirigen a la sala de estar y se sientan. JunMyeon dejo al bebé en un costado de sillón grande para que jugará con su biberón. Lalisa no dejaba de temblar con sus manos, estaba muy nerviosa por lo que deseaba preguntar a sus mayores. Kim noto el estado de la pelinegra y quedó enternecido; parecía una niña pequeña que temía de ser regañada o algo por el estilo. Se veía adorable por su leve sonrojo en sus mejillas y nariz.

Se escucharon unos tacones en las escaleras y enseguida ambos supieron que se traba de JiSoo y Yang-mi. La mayor vestía un bonito vestido Dior por encima de las rodillas color negro y sus tacones del mismo color. Su cabello era sujetado por un moño y dejando dos mechas sueltas que caían en los costados de su cara. Estaba hermosa como siempre. La bebé tenía un vestido rosa palo y unas zapatillas blancas, también combinaba con un sombrero con detalles de rosas. JunMyeon se levantó al verlas y se acerca para besarlas a las dos.

Está vez era Lalisa la que estaba con ternura en su corazón, la imágen familiar era tan perfecta que sintió envidia al no tener algo así en su vida. Parecían perfectos y sacados de películas.

Luego volvieron a la sala de estar donde la menor esperaba paciente. JiSoo sonrió al verlas allí sentada y distraída. Al percatarse de que ella estaba allí no duda en pararse del sillón y dar una reverencia.

𝐀𝐥𝐥 𝐓𝐡𝐞 𝐑𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora