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—L-lo siento, creo que están apresurando mucho las cosas —les dice JongDae con nervios. No quería hacerle la contra a sus adorados padres pero tampoco podía aceptar aquella "propuesta" porque era una locura total.

—Cariño, no veo ningún problema en contraer matrimonio. ¿No te encantaría formar una familia? —su madre insistía en esa mierda como si su vida dependiera de aquello.

—Sí, pero no ahora. Además no sé por qué piensan que Min-hee y yo nos queremos casar —sube su pierna apoyándola en la izquierda y tapando su rostro con su mano derecha. La frustración no daba para más, literalmente quería irse de allí, escapar junto a MinSeok e ir a un lugar dónde sus padres no le digan que está mal ser gay.

¿Cuál era el jodido problema en que le gustase un chico? Era totalmente estúpido y cerrado de mente.

—Kim JongDae —dice su padre con firmeza—, dime que no has estado otra vez con ese chico al cual te prohibimos ver.

—Papá...

—No quiero maricas en mi familia, es mi última palabra.

Se levanta muy molesto y se va de la sala de estar dejando a JongDae con su madre que tristemente miraba al suelo. Él no deseaba ver a sus padres decepcionados por sus decisiones y demás, pero no podía obligarlo a amar a alguien que no.

Min-hee era todo lo que su madre había descrito y sería la esposa perfecta. No cabía duda de ello. Solo que existía el pequeño detalle de que al chico le gustaba Kim MinSeok y nada podría cambiar ese enamoramiento hacia él.

Pero sabía que lo que él dijera no iba a arreglar nada, no iba a solucionar nada. Min-hee lo quería y aceptaría sin dudar el casarse con JongDae. Ya estaba todo decidido sin tener en cuenta la opinión de Kim.

Decir que la vida era una mierda era tan poco al igual que decir que sus padres jamás aceptarían que estuviese con su Hyung al cual siempre apodaba con ternura Baozi.

—Perdóname cariño —dice su madre por última vez antes de marcharse junto a su esposo.

¿Y qué se supone que haría ahora?

Su vida estaba arruinada amorosamente, ojalá nunca hubiese aceptado salir con Min-hee ese día que sabía que era tan importante para MinSeok.

Y él se sentía como un completo inútil y además de eso también como el culpable de que su vida se esté volviendo como el infierno.

[...]

No podía dejar de observar por la ventana, nada interesante estaba ocurriendo tampoco.

Otra vez su madre estaba parloteando como cotorra dentro de su casa, le contaba todos los chismes que ocurrían en su trabajo y con sus familiares que a Jennie le interesaba un carajo, pero allí estaba.

Voltea sus ojos demostrando desinterés en el tema de que su madre había encontrado a un señor bastante apuesto y blah blah blah. Había repetido esa acción durante los últimos treinta minutos que su madre comenzó a hablar sobre ese tipo.

Quería que ya se terminará y se vaya a sus actividades. Amaba con todo su corazón a su madre pero no soportaba cuando comenzaba a hablar sin parar, eso le hacía recordar a BaekHyun.

¿Qué será de la vida de los chicos ahora? Me pregunto si estarán bien, pensaba Jennie al nombrar a Byun.

Luego de ese mensaje enviado a Rosé no se habían vuelto a mensajear. Ella supuso que ChanYeol le había dicho que lo haga debido a que conocía perfectamente a su mejor o ex amiga. Del derecho y al revés, sabía que su orgullo era muy grande.

𝐀𝐥𝐥 𝐓𝐡𝐞 𝐑𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora