capítulo 11

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Lucha sin paralelo

Naruto tenía que admitirlo, el Uchiha era terco, terco como… un Uchiha… pero multiplicado por 10.

Había entrenado con el porque estaba aburrido y no pensaba mucho sobre tener un compañero de entrenamiento o no.

Primero estaban sus distintos estilos de pelea que chocaron entre si.

Sasuke usaba una versión propia del Puño Interceptor, que normalmente necesitaba del Sharingan o se dejaría demasiadas aberturas, pero en el caso de él, dejaba esas aperturas y le permitía a su oponente usarlas para que cuando atacase interceptar sus golpes.

Él, por otro lado, usaba un estilo de combate llamado Kalaripayattu, un estilo de combate hindú enseñado por su padre en el que se entrenaban multitud de cosas, como los combates con armas de distintos tipos y desarmado, que le tardo 6 años en aprender.

El Kalaripayattu es un arte marcial indio. Fue institucionalizado por dos sabios eruditos en dos distintas corrientes, Shree Dev Sutri Patanjali quien impuso dentro de esta doctrina toda la parte vestibular que antecede a la formación ritualista y yóguica, y Sripada ShriVallabha, quien estableció todos los movimientos de conducta, y las formaciones estratégicas al mando de ofensiva y defensiva grupal formando las primeras filas de ejércitos de la isla de Kerala al sur de la India.

La palabra Kalaripayatu procede de dos grandes principios bélicos y espirituales: Atma Sipahi (el espíritu manda al cuerpo) y Bura Trupachandral (el adversario es vencido retornando contra él su propia fuerza).

El entrenamiento en este arte marcial está compuesto de cuatro frases progresivas: ejercicios de control corporal, armas de madera, armas de metal y combate desarmado. También forman parte de él una vertiente sanadora, practicada por el maestro, y otra religiosa y ritualística.

El Kalaripayattu esta íntimamente regido por la adoración a ciertos dioses del hinduismo, tal es el caso de Kali, Chandi, y Durga, diosas que tienen fuertes simbolismos sobre actos bélicos y divinos.

Se monta una relevancia metafórica en donde se marca que el Kalaripayatu es la danza de una golondrina que pica desde lo alto del cielo, el tigre que lacera la piel y rasga los músculos, rompiendo huesos, y la serpiente que ondula, hipnotiza, muerde, envenena y mata.

Los antiguos Maestros de dicho estilo de combate, que vivían en total armonía con la naturaleza, estudiaron y observaron los movimientos de numerosos animales y aprendieron de todas las criaturas vivientes sus posiciones de ataque y de defensa. De esto nació el Kalaripayattu. Un estilo de combate que luchaba como si fueras parte de la naturaleza, incluso más que un usuario de Senjutsu.

Es el arte marcial madre, de donde provinieron todas las técnicas refinadas y especializadas, enseñadas por las demás Artes Marciales. También es considerado históricamente dentro del Sikhismo como arte marcial madre de la Gatka (arte marcial sikh).

Lo que sigue es aún más espectacular: bajo la alta dirección del Maestro. Los alumnos chorreando de sudor van a entrenarse con las diversas y numerosas armas del Kalaripayattu. Entre los puñales, los sables y los bastones, además del urimi, un tipo de espada-látigo hecha de tres cintas de tres centímetros de ancho y dos metros de largo. Practicando también las técnicas de ataque de los puntos vitales, golpear, agarrar o picar para neutralizar al adversario. Según sus estudios de biología, estos puntos son los puntos de unión de los vasos sanguíneos, de los ligamentos y de los circuitos nerviosos.

Ahora mismo, Naruto barrio con una pierna los pies de Sasuke, haciéndolo caer antes de girar cuando Naruto trato de pisar justo donde cayo.

Solo dos tomoes… arreglemos eso.

Naruto Okami: El Legado de los Dioses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora