capítulo 4

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Yamata no Orochi

Habían pasado cuatro años y seis meses desde que Naruto conoció a Okami no Izanagi.

Cuatro años desde que había comenzado a entrenar bajo su tutela.

Cuatro años desde que lucho y perdió contra sus ex-hermanos Mito Uzumaki y Menma Namikaze.

Cuatro años desde que fue abandonado por sus "padres".

Y, por sobretodo, cuatro años desde que había dejado esa familia y se había vuelto parte de la familia de Izanagi.

Naruto actualmente tenía 14 años, y dentro de poco menos de cuatro meses cumpliría los quince, su altura actual era de 1.68 my pesaba 56.45 kilogramos gracias a una dieta de pura frutas, verduras y carne, sobretodo carne.

Su cabello rojo le había crecido hasta el cuello, estando un poco más erizado que antes y un pequeño fleco caía sobre su ojo derecho, el cual brillaba en un tono azul.

Su musculatura había aumentado en gran medida, al punto que cada músculo de su cuerpo estaba perfectamente tonificado, desde los brazos y piernas hasta el abdomen y tórax, sin llegar a ser una mole de músculos, pero perfectamente tonificados y equilibrados para el combate y la velocidad.

Toda grasa de bebe se había ido de su cara, dejando una cara con facciones afiladas y salvajes, además de ello, vestía de manera simple; una camisa negra, encima de una chaqueta blanca y azul con un rayo amarillo a los lados y un pantalón azul oscuro con zapatos negros.

El pelirrojo estaba entre nervioso y emocionado, dentro de seis meses su entrenamiento con Izanagi terminaría y tendría que regresar a las naciones elementales para ganar experiencia y dominio sobre sus habilidades en combate.

No iba a mentir, ahora era tan fuerte que estaba seguro que podría darle pelea a su ex-padre; Minato Namikaze, aunque este lograría ganarle por la gran cantidad de experiencia que poseía.

Aunque, de hecho, Izanagi tenía más de 500 mil millones de años de experiencia que he ayudado a Naruto a refinar sus habilidades al combatir con alguien con experiencia en demasía, además de que tenía un gran conocimiento de todas las cosas existentes en todo el universo ya que él era... bueno, técnicamente... el universo... universos... ¡Aghh! Esas cosas dimensionales y universales le daban jaqueca.

Le había contado toda la historia Shinobi de principio a fin, eso incluía a el Clan que visito el mundo hace varios miles de años, también conocido como el Clan Ootsutsuki, una raza que era conocida por su gran poder.

Izanagi le conto que varios dioses tratado de erradicar a los Ootsutsuki, pero estos tuvieron suficiente poder como para interponerse incluso ante los mismos dioses, la razón del porque él nunca ataco a un Ootsutsuki era debido a que ellos nunca hicieron nada malo, los Dioses simplemente los querían erradicar porque eran seres demasiado poderosos y que creían que se podrían volver una amenaza, aunque los Ootsutsuki eran fuertes Naruto sabía que Izanagi podría haber erradicado cada uno de ellos sin necesidad de mover un dedo.

Al Ojiazul no le importaba eso, tampoco le importaba que la historia Shinobi fuera de una creación de un moco negro con complejo de madre (Zetsu Negro) ya que lo único que el había hecho fue incitar las guerras, no crearlas.

Pero volviendo al punto de sus habilidades; había ganado, gracias a tener la carne y sangre de Izanagi, una corteza visual extraordinaria. La cantidad de información visual que podia procesar una vez era asombrosa, y ayudaba enormemente en la visualización y seguimiento de objetos o ataques.

Había conseguido mejorar esa habilidad gracias al Control de las Tormentas que le daba aeroikinesis (control sobre el aire), hydrokinesis (control sobre el agua) , electrokinesis (control sobre el rayo) y cryokinesis (control sobre el hielo), especialmente, gracias a la electrokinesis que le permitía controlar la electricidad y, haciendo uso del truco que hizo en su batalla con Menma y Mito, fue capaz de aumentar la velocidad de reacción de sus terminales nerviosas y volverse capaz de controlarlo en toda su extensión, lo que le permitía Percibir el mundo como si fuera en un punto muerto si era necesario.

Naruto Okami: El Legado de los Dioses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora