Naruto Okami: El Legado de los Dioses

capítulo 7

Ayudando al Enemigo

Un pequeño pelirrojo de 12 años estaba comenzando a practicar en su Kenjutsu junto con su Bojutsu, teniendo una espada y una lanza en cada mano, y después de 2 años entrenando varias ramas de combate podía decir que le daría pelea incluso a cualquiera de los 7 Espadachines de Kiri.

—¡Uff!— hizo un sudado Ojiazul cayendo sentado al suelo—. Sigo sin entender de que me servirá hacer "esto" con mis armas— dijo mientras miraba las líneas verdes cubriendo la espada que estaba usando.

—Digamos que te enseño el Refuerzo en honor a alguien— explico Izanagi que estaba a unos pocos metros de donde estaba Naruto para revisar sus errores o puntos flacos.

—Haber, explica— dijo con curiosidad.

—Bueno… todo comienza con un magus bastante mediocre.

—¿Magus? ¿Mediocre? ¡No quiero oír una historia que será una perdida de tiempo, Izanagi!— exclamo, llamándolo por su nombre debido a que le faltaba por lo menos 1 año para comenzar a llamarlo "papa"

—¡NO ES UNA PERDIDA DE TIEMPO, NARUTO!— le grito furioso, y Naruto no pudo evitar la cabeza, amedrentado. Había veces en las que olvidaba que el que lo entrenaba no era un simple maestro, sino que era Izanagi, un ser Omnipotente responsable de que todo existiera—… Lamento haberte gritado— se disculpo después de unos momentos para calmarse.

—No, yo me disculpo, es solo que he estado algo molesto por, ya sabes, no hacer nada más que practicar solo esto. Continua por favor— le pidió de manera un poco más calmada.

—Bueno, como te dije hace años, existen varios universos que a su vez forman multiversos que a su vez forman un enorme Omniverso. En cada multiverso hay un universo central del que todos los demás se basan, por ejemplo; en la Tierra prime de ti tanto Minato como Kushina murieron y jamás tuvieron otros hijos además de ti. Tuviste ciertos problemas en tu infancia debido a ciertas cosas como ser el Jinchuriki de Kyuubi. Como te dije, hay miles de multiversos, en algunos no existes o tampoco existe el Chakra. En algunos hay cosas como niñas con poderes mágicos extraños, caballeros de metal que dicen y hacen hipérboles, enormes y jodidamente asombros robots que se ensamblan entre si mismos hasta volverse tan grandes como 86 universos. Pero… nuestro tema de conversación trata sobre una realidad llamada Nasuverse.

—¿Nasuverse?

—Si, veras, en ese mundo la energía que manda es el Prana y usan varias artes conocidas como la magia. La historia que te dije se trata de un mago mediocre que fue encontrado por el supuesto ganador de la cuarta Guerra del Santo Grial.

—¿Guerra del Santo Grial? ¿Y eso que es?— pregunto Naruto confuso.

—Luego te muestro la historia de todo ese mundo pero déjame terminar. El chico, cuyo nombre era Shirou Emiya, y debido a un incendió causado por que el contenido del Santo Grial se derramó al final de la Cuarta Guerra, mató a sus padres y lo dejó mortalmente herido entre los escombros. Fue rescatado por un hombre llamado Kiritsugu Emiya, quien estaba en shock debido a que él era el causante del incendio y, deseando realmente "salvar" a alguien por primera vez en su vida, rescató a Shirou insertando un objeto de gran poder curativo en su cuerpo y lo adopto como su hijo. Por otra parte, y sin saberlo, Kiritsugu le pasó a Shirou su filosofía de desear ser "un héroe de la justicia" capaz de salvar a cualquier persona.

—Valla— comento Naruto ante esa historia.

—Valla en verdad, continuando: después de ganar la Quinta Guerra del Santo Grial el chico continuo haciendo hazañas y salvando gente, incluso si había algunas personas que tapaban sus actos y lo cazaban como un animal, el jamás se rindió y ayudo a cuanta gente pudiera, luchando en guerras y deteniendo actos de terrorismo, el sacudió todo su mundo, y para un simple humano sin nada más destacable que un par de habilidades y su mera determinación, eso dice mucho de él.