MI DECISION III

Capítulo 52

Capítulo 52

El presidente alcanzó a abrir la puerta y su equipo de seguridad que estaba al pendiente por si algo se ofrecía vio la expresión extraña del comandante en jefe...

"Señor presidente... ¿qué pasó...?"

E: me hirió...

"¡Llamen a los médicos! ¡El presidente está herido!!"

"¡Rápido! ¡Una ambulancia!"

Y claro que el agresor intentó escapar, pero no se lo permitieron.

"No se mueva, señor. Ya vienen los doctores."

Y lo que tenía incrustado en su costado izquierdo era un abre cartas...

Fla: ¡Suéltenme! ¡Déjenme!

"¡Cállate!"

"¡Estás metido en un tremendo problema!"

Unos atendiendo al presidente y otros apresando al agresor.

>>>

La primera dama atendía una reunión del voluntariado de la Cruz Roja, ese día Gabriel la había acompañado.

Iban de regreso al palacio cuando el chico vio que su mamá cambiaba de semblante.

Ga: ¿qué pasó, ma...? ¿Te sientes mal...?

M: no sé... Es como una opresión... En el pecho...

El jefe de seguridad que iba de copiloto se volteó, preocupado. Ya todos estaban advertidos que si le sucedía algo a la primera dama, serían despedidos.

JS: señora, ¿qué le sucede...?

M: no lo sé exactamente...

Ga: ¿y si vamos al hospital...?

M: no... No lo creo necesario...

Ga: le hablaré a Miguel entonces...

El joven puso a su hermano mayor en altavoz, para que su mamá lo escuchara también.

Mi: cálmense los 2. Recuerden que mamá sigue en un tratamiento hormonal...

Ga: ¿es eso...?

Mi: es lo más seguro... Es necesario que revisemos las dosis... Yo mismo te haré una cita, ¿te queda bien mañana...?

M: no, iré con tu papá a visitar varias ciudades...

Ga: mamá, mi papá va a preferir que vayas al doctor...

M: lo sé, pero quiero acompañar a Esteban... Además es la primera vez que me pasa...

Mi: está bien, si vuelve a sucederte me avisas y entonces sí haremos una cita con tu ginecólogo...

M: sí, mi amor... Gracias...

Ga: ¿tienes alguna otra reunión ahora que lleguemos...? (Cuando ya habían cerrado la llamada con su hermano)

M: sí...

Y no quería preocupar más a sus hijos, pero esa opresión seguía presente... No se le quitaba.

*** CASA PRESIDENCIAL ***

La asistente de Esteban los recibió en la entrada del área en donde vivían.

Y se veía angustiada.

M: ¿pasó algo, Emilia...?

Emi: sí... Pero manténgase tranquila, señora...