MI DECISION III

Capítulo 51

Capítulo 51

La Primera Dama atendió el asunto con aquel abogado y nada más se desocupó, salió en busca de su marido. Una hora después...

El presidente estaba en la sala de prensa y la primera dama fue hasta allá.

Él la vio apenas entró, y aunque siguió contestando a los periodistas, notó que su mujer caminó con toda discreción por un lado del salón, hasta llegar al frente.

En donde esperó y lo vio sortear preguntas, contestar otras, incluso bromear... Su esposo era increíble...

Todas las cámaras enfocaban al presidente, por eso cuando salió notaron que la primera dama había estado ahí y salía con él.

Y sí, ella lo tomó del brazo y siguieron en silencio.

-Despacho presidencial-

Esteban cedió el paso a su esposa y los demás se quedaron afuera, asesores y asistente.

M: tu actitud es inaudita...

E: no me dijiste que ese tipo vendría y menos que trabajara contigo...

M: es algo de trabajo, quizás se me pasó por alto, pero hablamos muy poco de esos temas, Esteban...

E: no me agrada ese tipo...

M: mi amor, es trabajo...

E: te mira de una manera que no me gusta...

M: es admiración...

Bueno, ella esperaba que fuera eso...

E: no puedo evitar ponerme celoso...

M: ¿sabes algo...? Tus celos me halagan...

Ella se había acercado y sus manos le acariciaban el pecho... El semblante de Esteban cambió un poquito...

M: pero si es para que te enojes y te pongas serio conmigo, no los quiero... No quiero más escenas de celos...

La forma en que lo miraba, sus labios saboreándose como si quisieran besarlo...

E: qué dificil es estar enojado contigo... (La tomó en sus brazos y la besó)

M: te quiero tanto, mi amor... (Respondiendo a cada uno de sus besos)

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Sobre las 3 de la tarde llegaban por sorpresa para todos, el presidente y la primera dama, acompañados de los padres de él.

Los más emocionados fueron los niños... Y las madres de familia y maestras al ver al guapo presidente.

Él las saludó a todas muy amable, pero con sus pequeños fue tan cariñoso.

Mía y Rafa en los brazos de su papá, ambos con batas blancas de laboratorio.

Rafa: ven a ver mi trabajo, papi...

Mía: se dice experimento... ¿verdad papito?

E: de las 2 formas está bien...

Mía: ven a ver el mío también...

E: claro que sí, voy a ver los 2...

Detrás de ellos, María comentaba con su suegra la graciosa situación. Aunque su suegro escuchó y opinó.

Sr.SR: es normal... Es el presidente...

Pero María sabía que no era solo por eso, su marido tenía carisma, atractivo, además de ese sex appeal que tanto resaltaban en la prensa rosa.