Capítulo 53

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Capítulo 53

Los niños parecían tener radares para localizar a su papá, salieron al pasillo en cuanto lo escucharon.

Mía: dijo mami que no hiciéramos ruido...

Rafa: porque estabas durmiendo, papi....

E: gracias por eso, mis chiquitos...

Gabriel encontró a Esteban con los niños en brazos.

Ga: ¿qué haces, papá??

E: estoy bien, hijo... (Pidiéndole con la mirada que no dijera nada)

Ga: bájense, niños... Papá está un poco cansado...

Mía: pero ya durmió...

Rafa: y ni hicimos ruido, ¿verdad Mía??

Mía: nada...

Ga: ¿cómo te sientes, pa...?

E: bien... Bien, mi vida... ¿dónde está María?

Ga: en una reunión... Me encargó que descansaras...

E: bajaré a mi despacho...

Ga: mejor le decimos a Emilia que suba y revisen la agenda, no sé, algo así o mamá va a molestarse si te ve abajo...

Lo dicho, él era el presidente, pero María mandaba...

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Precisamente un rato más tarde, encontró a Esteban en el cuarto de tareas de los niños, con su asistente, trabajando...

Asist: señora María...

M: buenas tardes, Emilia... (Inclinándose a besar a Esteban) Mi amor, ¿cómo te sientes...?

E: la verdad... Me duele un poco...

M: vamos para que te acuestes... Necesitas descansar, Esteban... Por favor...

Mía: papito, ¿estás enfermo...?

E: no princesa, es solo que no me siento muy bien...

A Rafa se le ocurrió una idea, llamar a su hermano doctor para que curara a su papá.

Por eso en menos de una hora Miguel ya estaba en la casa presidencial. Con su esposa y el bebé.

Con la voz de Rafa martillándole...

"Nuestro papi está enfermo, ven a curarlo, Miguel..."


-Habitación Matrimonial-

Mi: ¿qué fue lo que pasó??

E: no fue nada, una herida sencilla...

Mi: déjame ver... ¿pueden dejarme a solas con mi papá, por favor...?

María no opinó nada, en cierta etapa de la vida eran los hijos quienes regañaban a los padres, y por más que ella fuera primera dama y Esteban presidente, no estaban exentos de eso.

Mi: ¿cómo es posible que intenten matarte en tu propio despacho?? (Desabotonado él mismo la camisa de su papá)

E: fue mi culpa, yo lo dejé entrar...

Por un momento se le vino a la mente a Esteban cuando él cambiaba de ropa a su hijo... Los años habían pasado...

Mi: ¿y tu gente de seguridad??

E: afuera... ¿qué iba a saber yo que ese tipejo iba a agarrar mi abre cartas y atacarme??

Mi: papá... (Retirando lo que cubría la herida) Gracias a Dios ni rozó un órgano....

MI DECISION IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora