Capitulo 1

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Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Harry Potter ni de ninguno de sus personajes. Pertenecen a JK Rowling; Simplemente disfruto jugando en su caja de arena cuando no llueve.

Harry Potter, Maestro de la Muerte, Destructor de Mundos, Cuarto Jinete del Apocalipsis, estaba estudiando su reflejo en una cuchara. El utensilio no era particularmente hábil para mostrar una imagen precisa de sí mismo, pero le divirtió ver su rostro deformado e inflado en una mirada de ojos saltones. A Harry realmente no le importaba. Sabía cómo era y no necesitaba la dudosa superficie de una cuchara para recordárselo.

Ociosamente, dio la vuelta a la cuchara y miró hacia el reverso, viendo como su cabeza estaba comprimida como un reloj de arena. Abrió la boca e hizo una mueca ante su reflejo, arrugando la nariz y ampliando los ojos en un intento de volverse lo más ridículo posible. Unos momentos después se contuvo y se detuvo, dejando caer la cuchara de sus dedos donde se disolvió en cenizas hasta la mitad del suelo.

Con un suspiro, Harry se reclinó y se sentó en una silla que se materializó entre el humo y la sombra justo a tiempo para atraparlo, inclinando su cabeza hacia el 'techo' de la extensión de la nada que componía su mundo entero hoy en día.

Estaba tan aburrido .

Ya no había nada que hacer . Había sobrevivido a toda la Tierra , dos veces, se había apoderado de varias civilizaciones en varios tiempos y lugares, había sido un Señor Oscuro más veces de las que honestamente le importaba contar, había matado a Tom Riddle cuando era un bebé seis veces distintas por puro despecho, e incluso unido. todos los squibs en el mundo mágico se rebelaron contra sus superiores magos, lo cual fue sorprendentemente exitoso, ya que los squibs no tenían miedo de usar armas mientras que sus enemigos desdeñaban las 'armas muggles' como 'tonterías'.

Y los purasangre siguieron creyendo que era una tontería hasta que el presidente de Estados Unidos arrojó una bomba sobre ellos.

Harry suspiró de nuevo, dejando que su brazo colgara del costado de su butaca de humo conjurado y rozó el suelo ( se sentía como hierba por ahora) con dedos largos y huesudos que no habían estado así antes de que cometiera el error de recuperar el Piedra de la resurrección del bosque.

Honestamente, ya ni siquiera podía llamarse a sí mismo 'Harry Potter'. Las únicas características que tenía en común con el viejo Harry eran el cabello, todavía un desastre indomable, a pesar de que ahora estaba hecho de sombras y se movía por sí solo, lo que solo hacía que controlarlo fuera aún más difícil, y los ojos, que habían Siempre había sido "un poco espeluznante", pero ahora eran literalmente del color de la maldición asesina, en lugar de compararse a menudo con ella de pasada.

Era mucho más alto ahora, gracias a Merlín, pero también había perdido básicamente toda su masa corporal hasta que parecía un esqueleto o un sobreviviente de un campo de concentración, lo que fuera peor. Sus dedos eran más largos, como si de alguna manera hubiera ganado un nudillo adicional en algún lugar del camino, y aunque su famosa cicatriz finalmente desapareció, terminó cambiándola por un enorme tatuaje de las Reliquias de la Muerte que se extendía por toda su espalda.

Ah, y había ganado la deliciosa habilidad de robar el alma de quien tocara su piel desnuda, sin importar cuán accidentalmente, lo que había destruido inmediatamente su vida sexual y cualquier tipo de posibilidad de normalidad que pudiera tener, para siempre . Y cuando dijo 'para siempre', no solo estaba siendo un adolescente emocional y angustiado por su situación. En realidad, quería decir para siempre , ya que ahora era inmortal.

Fan-bloody-tastic.

Pero no estaba amargado. Claro, había pasado uno o dos siglos haciendo una rabieta que hundió al mundo entero en otra Edad Oscura, pero lo había superado. Incluso había sido un poco excitado vez su etapa emo había terminado, pensando en todas las cosas que podía hacer y aprender y lograr ahora que tenía todo el tiempo del mundo.

En un Caballo PalidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora