En un Caballo Palido

Capitulo 23

Petunia Dursley miraba fijamente por la ventana de su cocina, hacia el patio trasero vacío que lentamente se estaba deteriorando hasta convertirse en algo desagradable sin el Freak allí para mantenerlo en buena forma. En realidad, era todo para lo que era bueno. Tareas. Por mucho que odiaba que y los que podría utilizar que , tenía que admitir que el monstruo había sido excelente en sus tareas una vez que ella le había enseñado correctamente. Mientras él estaba en esa escuela, la casa tendía a acumular polvo y moho, sin importar sus esfuerzos.

Obviamente, era una especie de manifestación de ello que el Freak había puesto en su casa perfectamente normal, y Petunia siempre estaba segura de trabajar al chico el doble de duro la primera semana que estuvo de regreso hasta que la casa volviera a estar impecable.

Pero esa no era la razón por la que Petunia estaba mirando al patio trasero. Ella estaba mirando al patio trasero porque el patio trasero la estaba mirando.

Oh, lógicamente, ella sabía que el patio trasero en realidad no tenía ojos, pero eso no detuvo la sensación de que había algo antinatural ahí afuera, mirándola directamente a través de la ventana sucia. Tenía la sensación de que algo en su patio trasero estaba sonriendo, y podía ver dientes en las sombras del cobertizo que no pertenecían a un rostro humano, y sabía que tenía algo que ver con el Freak y con él .

Los ojos y los dientes la habían estado observando durante tres horas y veintisiete minutos. Petunia había contado. No se habían movido, ni parpadeado, ni habían dejado de sonreír en tres horas y veintisiete minutos. Petunia no se había atrevido a apartar la mirada o salir de la cocina, absolutamente segura de que en el momento en que su atención dejara algo en su patio trasero por un instante, ya no se contentaría con simplemente sonreír en las sombras detrás del cobertizo. Haría algo , chilló una parte de la mente de Petunia. Llegaría a su casa, su casa perfectamente normal, y haría algo extraño .

Así que Petunia siguió mirando por la ventana, ignorando los restos de pollo quemados durante mucho tiempo que había estado preparando para la cena y agradeciendo al Dios en el que no creía que Vernon y Dudley no regresarían hasta las seis. Ella era la única en la casa y, por lo tanto, la única que tendría que ver la rareza que sucedía en su patio trasero perfectamente normal.

Detrás de ella, a dos habitaciones de distancia, sonó el teléfono. Petunia lo ignoró, viendo cómo algo en la sonrisa de su patio trasero se ensanchaba, como si lo hubiera escuchado. Ella solo sabía que esto era culpa del Freak de alguna manera. Obviamente, había hecho algo en ese mundo y atrajo la atención de ellos hacia su familia perfectamente normal. Después de todo, el algo en el patio trasero solo podía pertenecer a ese mundo , y Petunia era una ama de casa normal con un hijo normal y un marido normal; ¿por qué se ha llegado a ellos de otra manera?

El teléfono siguió sonando y Petunia siguió ignorándolo.

Petunia parpadeó.

Los dientes en las sombras del cobertizo desaparecieron.

Y dos habitaciones detrás de ella, alguien levantó el teléfono.

Petunia se giró, el rostro pálido mientras todo su cuerpo se enfriaba de horror. Fue en su casa . ¡La cosa del patio trasero estaba en su casa! Sin pensarlo dos veces, la mano de Petunia buscó a tientas el cuchillo de cocina más cercano y lo blandió como una espada, terriblemente consciente de que si algo de su patio trasero era de ese mundo , su cuchillo de cocina sería absolutamente inútil. Ellos tenían que , después de todo, y que podrían hacer no naturales, cosas horribles a la gente normal como ella.