Ella era una chica con un pasado nada común. Poco sabía de todo lo que estaba por ocurrir en su vida que de por sí, ya era demasiado caótica. Huyendo, aún con los vagos recuerdos de su niñez e intentando vivir de tal forma que nadie se enterara de s...
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Violeta rojizo
By T/N
Jason caminaba conmigo en brazos, sin ningún esfuerzo.
Con la poca luz que había en el lugar, miré su rostro.
Sintió mis ojos clavados en su perfil y me dedicó una mirada entrecerrada, no sabía si estaba disgustado por lo sucedido, pero algo me decía que esos ojos no eran de alivio por saber que estaba bien.
En la basta oscuridad, Jason abrió la puerta de una habitación que se sentía diferente.
Me dejó sentada con delicadeza en una silla que yacía en el centro. Aún no se distinguía nada, pero podía calcular un aproximado de la dimensión espacial del lugar.
Coloqué mis brazos en el soporte de la silla.
—¿Por qué estamos aquí? —me atreví a preguntar—.
—Te tengo una sorpresa —habló Jason desde otro extremo de la habitación—. Sólo quédate quieta.
Una tela cubrió mis ojos. Jason amarró una venda suavemente.
Estaba nerviosa, a estas alturas no sabía qué tenía pensado Jason, mucho menos que quería hacer.
Tomó mi mano derecha, sentí como le daba vueltas a un listón alrededor de mi muñeca. Repitió lo mismo con la otra mano.
Me ató las piernas junto con las patas de la silla.
Cualquiera que sea la sorpresa, comenzaba a preocuparme.
—Jason... ¿Qué haces? —cuestioné nerviosa—.
Lo único que cubría mi cuerpo era una delgada bata blanca que Jason me dió después de curar mis heridas.
Algo frío y duro recorrió desde mi rodilla hasta mis muslos. Mi piel se erizó al contacto.
—¿Sientes esto? —preguntó, a lo que yo asentí—. Con esto podremos asegurarnos de que estarás a salvo.
—¿Qué? ¿A qué te refieres?
—Abre la boca cariño —ordenó haciendo caso omiso a mí pregunta—.
Insegura abrí la boca un poco. Un pedazo de felpa fue metido en mi cavidad bucal.
—Ngh —intente hablar—.
—Tranquila —murmuró Jason—. Lo entenderás cuando lo sientas.
Me sacudí como loca en la silla para liberarme, pero fue en vano. Debí hacerlo antes.
