Ella era una chica con un pasado nada común. Poco sabía de todo lo que estaba por ocurrir en su vida que de por sí, ya era demasiado caótica. Huyendo, aún con los vagos recuerdos de su niñez e intentando vivir de tal forma que nadie se enterara de s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Disculpa"
By T/N
Jason se fue hace unos minutos, sin decir nada. Sigo en la misma posición, sentada en la cama y no sabía qué hacer.
Definitivamente, lo que sucedió hace unos momentos no tenía porque pasar. Me hace sentir confundida.
Ese beso me congeló en un sitio. No tengo las fuerzas para moverme. La sensación de su tacto me parecía familiar. Nunca lo había visto, o no que recuerde. Aún así, su nombre me taladra la cabeza.
El timbre suena y despierto de mi viaje mental. Debe ser mi tía que llegaba de ir a jugar bingo en casa de alguna de sus amigas.
Abro la puerta y me encuentro con Darren recargado en la fachada. Iba a venir, lo olvidaba.
—Tardaste en abrir —habla sin cambiar su posición—. Necesitamos hablar —dice y camina con aires de orgullo—.
Ruedo los ojos y abro un poco la puerta, permitiendo su acceso. Se abre paso y se dirige a las escaleras para ir a mi habitación.
—Lo que sea que me quieras decir, que sea aquí y rápido —le digo cruzada de brazos , a lo que él se detiene a mirarme—. Mi tía llegará en cualquier momento y no quiero problemas —finalicé—.
—Sé que no es por tu tía, sé que estas enojada y la verdad es que no tengo justificación.
—¿Entonces a qué viniste? —dije entre dientes—.
—A disculparme, por todo lo que no he cumplido.
—Bien, te disculpo ¿y? —me encojo de hombros—. Volverá a suceder, estoy segura —sonrío sarcástica—.
—¿Crees que es fácil para mí dejar de depender de algo? —reclama—.
—¿Y tú crees que es fácil para mí ver como te pudres poco a poco?, ¡¿Cómo te haces daño?!
—Lo intente, en serio —baja la mirada—. Pero, hay veces que no puedo controlarme
—Cada vez creo menos en tu palabra —niego con la cabeza—. ¡Si solo viniste para decirme que no puedes, entonces vete! —alzo la voz, señalando la puerta—.
—¡T/N ya te lo dije, yo...!
La puerta se abre de golpe y ambos volteamos exaltados.
—¿Qué esta sucediendo aquí? —interrumpe mi tía entrando con algunas bolsas—. ¿Darren?, sabes muy bien que nada de visitas a esta hora —protesta—.
—No te preocupes tía —abro más la puerta—. Darren ya se iba.
—Sí señora, es hora de irme —me mira mal mientras camina hacia la salida—. Entonces, hasta lue... —cierro la puerta sin dejarlo hablar—.
Todo estaba pasando muy rápido, me dolía la cabeza. Siempre es lo mismo, nunca resolvía nada con ese tonto que tengo por novio.
—Veo que recogiste todo, como siempre —continua mi tía inspeccionando con la mirada—. Ayúdame a acomodar esto en la alacena —dice estirando el brazo con el que sostenía una bolsa plástica—.
—Bien —digo sin más—.
Subí a mi habitación. Me aventé a la cama boca abajo abrazando mi almohada. Me detuve a pensar.
«Darren. Ni siquiera sé porque cambió tanto, antes no era así. Me hizo la promesa de dejar de fumar y beber, lo dejó por un tiempo, pero regresó a lo mismo luego de conocer a esos chicos que siempre me dieron mala espina, le advertí muchas veces, pero no me escuchó. Ahora regresa a disculparse por haber prometido por segunda vez que cambiaría. Y era demasiado tarde, porque ahora ya sumo las drogas a su lista de adicciones».
