Un jóven once ler, solitario y arrepentido escucha un ruido en los oscuros vestigios del bosque.
Con esperanza y temor, camina para encontrar el origen del sonido. Pronto se encontrará frente a frente con un ser que se convertirá en la luz que le da...
Once ler salió de su hogar, caminó hasta el tronco, se sentó a un lado, sacó un papel doblado en cuatro partes, lo desdobló y comenzó a leer.
-Ha pasado mucho tiempo mi doncella en el árbol y cada día te extraño mas.
Sin ti he caído en la rutina, el bosque también te extraña, todo ha vuelto a ser como era antes de conocernos.
Ahora llevo este thneed que fabricaron con la copa de tu árbol y debo decir que es el más hermoso que hubiese visto.
Por cierto no a sido nada complicado conseguirlo, creo que fue por la maldición, la empresa all the money can pay quebró y todos los que estuvieron involucrados con la tala del árbol murieron, según supe fue horrible sufrieron mucho antes de fallecer.
Nadie quiso comprar el último thneed por lo que pude comprarlo por un precio casi regalado, solo quince centavos fue lo que costó.
¿Crees que fue parte de la maldición?
Por cierto, resulta que ellos arreglaron la manera de comprar el árbol sin tener que esperar a que yo aceptara venderlo y pensaron que si me daban algo de dinero, yo aceptaría y me quedaría callado.
He decidido volver al laberinto y ver qué puede salir de el.
Me he puesto mi traje verde que tanto odias para poder pensar en todo desde el inicio, fue muy duro al inicio pero ahora siento que estás conmigo apoyándome como siempre.
Se que me regañaras pero puse las trampas en la salida de la ciudad y en la puerta de la casa, pero lo hice por qué quiero que la persona que lleve la semilla demuestre tener verdadero interés en hacer crecer los árboles.
Por cierto esperé a la chica que conocimos en la ciudad pero nunca vino, no se por qué.
Muchas veces oí tu voz llamando sobre sauces y pinos, no te mentiré algunas veces quise bajar al lago pero te escuché y me detuve.
No he vuelto a ver a la señora madre, solo el viento y los cuervos me hacen compañía.
La última vez que vino aquí fue para decirme que el diente de león que salió de tu cuerpo fue llevado a Ofnir y que las ninfas están muy tristes con lo sucedido.
Se que te reirás pero me he dejado crecer el bigote y creo que se parece mucho al de el Lorax.
Tengo que irme, juro venir mañana.
Te amo.
Once ler fue a su hogar y regresó al día siguiente, todos los días sin falta iba y hablaba con el tronco jurando que de alguna forma ella podía escucharlo. El ciclo giró muchas veces más y el leal chico jamás rompió su rutina.
Un día un hombre de cabello cano, salió de su hogar y caminó con dificultad hasta el tronco, se sentó a un lado, sacó la hoja donde tenía algo escrito y comenzó a leer.
-Te sigo extrañando mi hermosa canción del bosque.
A sido un trabajo muy duro seguir en pie después de tanto tiempo, pero al fin pude encontrar a alguien que llevará la semilla, tenías razón aún hay personas interesadas en la naturaleza.
La sembraron en medio de la ciudad, dónde pusieron tu trenza, creo que esa chica que conocimos en invierno tuvo algo que ver.
Ojalá así sea, dentro de poco tiempo todo volverá a ser como antes de que yo llegara aquí.
Volverán los árboles, los elementos, los animales, el sol, la luna, el Lorax, las estrellas, las nubes.. ojalá también volvieras tu.
Ese chico hizo que recordara todo.
Once ler tomó su guitarra y con algunas lágrimas amenazando por salir cantó.
-Era oscuro como la media noche
Cuando la luna esclareciendo estaba
Todo estaba callado, todo estaba en silencio
Como la nube en la oscuridad
Miserable por qué vienes ahora
A recordarme del mal que yo pasé
A recordarme de todo lo vivido
Y estás palabras yo le hable.
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