Rebecca |2 libro|

Capitulo 4

Han pasado casi cinco horas del recuerdo/pesadilla que me hizo despertar de mi siesta con el corazón agitado. Observé el cielo a través de mi ventana y estaba estrellado, demasiado diría yo. Eran casi las once de la noche y no había comido nada, sé que Zayn me dijo que podía cocinarme lo que quisiera pero me sentiría mejor si lo hiciera comprando con mi propio dinero la comida, o al menos comenzando a ayudarle en las compras mensuales ya que tengo mucho más tiempo para hacerlo.

Mi estomago rugía pero solo intentaba saciarme con agua. Había pasado todo el día en esta habitación y no había pasado nada fuera de lo común, los mensajes y llamadas desconocidas cesaron, el número me había bloqueado y estaba pensando seriamente en que venir aquí había sido una completa estupidez, aunque me sirvió para persuadir a mi padre del retiro temporal que estaba haciendo.

Salí del cuarto luego de ver toda la tarde aquella serie de doctores que solía ver hace más de un año y que la dejé porque mi estabilidad emocional no me permitía seguir mirándola. Ahora ya todo me parece un poco ridículo y cada vez más personajes van desapareciendo, justo cuando me podía "encariñar" con ellos... cosas de series norteamericanas, por eso no consumía mucho de ellas.

Me senté en el ancho columpio de madera que estaba encima del pasto al lado del pequeño cuarto. Comencé a balancearme y a jugar con mis dedos por encima de mi regazo y con la cabeza en alto, observando el cielo y dando respiros profundos, sintiendo paz en el ambiente.

No iba a mentir que Boston me hacía bien. Había extrañado este lugar a pesar de solo haber llegado hoy, aunque las calles de la ciudad me recordaban la razón de mi retiro de la policía.

Me odiaba a mi misma por extrañarlo en estas ocasiones, cuando estaba sola, me sentía sucia por eso, pero no lo podía evitar. Compartimos tres meses juntos, casi dos de ellos siendo más que "amigos" y a pesar de que no llegué a sentir enamoramiento, hace tiempo no me sentía tan cómoda con una persona, haciéndome disfrutar de su compañía. Pero aquel recuerdo va a morir conmigo, la vida sigue, quizás me volveré a enamorar, sin embargo, Harry siempre va a ser una persona que estará en mis pensamientos, quiera o no, haberme sentido más que atraída hacia él será uno de mis peores castigos.

Escuché el auto de Zayn ingresar al garaje, no pensaba que iba a estar aquí tan temprano. Arrugué mi nariz y esperé a que apareciera, era obvio que era lo primero que iba a hacer.

Y así lo hizo. Cuando notó que estaba sentada en el columpio formuló una sonrisa reconfortante pero llena de cansancio. Se pasó la mano por el cabello desordenándolo un poco, caminó hacia mi y se sentó a mi lado y así dando un pequeño impulso, logrando columpiarnos.

—¿Cómo te fue?— le pregunté luego de unos segundos de silencio y solo respiraciones.— ¿Algo nuevo?

—Nada...— dijo en un suspiro.— Fue un día agotador solo porque no obtuvimos nada.— vi como volvió a revolverse el cabello notando algo de frustración, su mirada estaba fija en el cielo y notaba el brillo de sus ojos.

Aplasté mis labios apenada, podía verme reflejada en él.

—Tranquilo, al final todo saldrá a la luz y valdrá la pena.—murmuré poniendo mi mano encima de su muslo y acariciándolo. Zayn se giró a verme y volvió a darme una sonrisa pequeña de agradecimiento.— La gente mala se hunde sola, siempre.— le aseguré.

—No entiendo...— negó con la cabeza.— ha pasado poco, lo se, pero es primera vez que estoy completamente a cargo de algo así, es difícil.— volvió a mirar al cielo y vi como su manzana de adán subía y bajaba.— Tengo miedo de que no me vaya bien y tener que bajar mi rango, tengo miedo de que el comité se de cuenta que quizás cometieron un error...