Capítulo Cuarenta y Cuatro.

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- 44.

Desconocido.

Ya me había cansado de estar en las sombras y solo habían pasado dos semanas, pero después de todo, ese tiempo me ha servido para pensar mucho y trabajar desde las sombras, porque teniendo tantísima información todo solo podía ir a mejor, o eso quería creer. Sonreí con nostalgia por todo lo que había dejado atrás esos días y deseando poder volver a ver a dicha personita de ojos claros y una sonrisa encantadora, sé que le alegró mi llamada y pudo sanar en aquel momento aunque después se quedase en shock, tengo que admitir que mis días con Mel fueron un tanto raros, y al descubrir realmente sus planes solo tenía un odio profundo a todo lo relacionado con ella, Jin tenía razón, no iba a ayudar a su hija, pese que siempre se llenaba la boca diciendo que solo hacía esto para buscar una solución permanente, todo mentira, y lo que más deseaba era tumbar el castillo donde tenía a su preciosa hija y hacerle pagar por todo lo que nos hizo pasar este tiempo, porque no podía entender cómo podía seguir trabajando en algo que sus propios padres hicieron con ella, como si la vida de lo que llevaba en el estómago no valiera lo más mínimo.

"Tú estás molesto porque la quieres, qué ironía la verdad."

Oh, Dios, ahora no, cállate, que esto no tiene nada que ver con el amor, esto tiene que ver con una venganza múltiple.

"Intenta engañar a quién tú quieras, pero a mí no puedes."

Dios, qué odioso era mi subconsciente a veces, joder. Entonces, como si de una representación divina se tratase, caí en cuenta de algo que antes no me había percatado.

- No trabajo para ella, pero ella puede ayudarme en algo que ansío desde muy pequeña. - Dijo ella sonriendo ampliamente.

- ¿Qué es lo que puede darte para que trabajes con personas que han manipulado nuestras vidas a su antojo? -

- Quitarle a mi queridísima hermana lo que me robó y dejarla sin absolutamente nada. - Soltó una carcajada sonora mirándome.

- ¿Te das cuenta que si ella tomó todo es porque tú no eres lo suficientemente fuerte como para albergarlo? -

- ¿Que no soy lo suficientemente fuerte? - Rió nuevamente. - Por Dios, hasta he hecho que su queridísimo mejor amigo esté en su contra sin decirle que lo que pretendo realmente es dejarla indefensa y así entregársela a mis padres. - Sonrió con orgullo.

- Déjame decirte que no sé como saldrá eso, no conozco a Rin todavía, pero si tiene los dos genes, eso no será nada sencillo. -

- Ahí entras tú, que observarás a Rin en el viaje, porque créeme, saldrá. -

Caí en la cuenta de que ella misma había mandado a Vero para hacer que Rin emergiera y se provocase el caos, cómo había podido ser tan tonto, joder. Froté mis sienes, ya empezaba a dolerme la cabeza demasiado, que me hubiese salvado para no matar a más gente aquel día me estaba pasando demasiada factura, y mira que aún así maté a 15 personas, claro está, y ahora me doy cuenta, todo mandado por ella porque necesitaba a dos personas que si tuvieran el gen para que hiciesen los trapos sucios y ella no se manchase las manos, habíamos sido sus marionetas todo este tiempo y joder, cómo me arrepentía por el simple miedo a ser delatado y que no me hubiese llevado hasta Mel para saber todo lo que sé del gen y controlarlo a la perfección, cosa que nadie sabía y ahora mismo le vendría bien a mucha gente, pero sorprendentemente Rin no necesitó aprendizaje, porque por lo que pude ver lo disfruta sin problemas y es muy rigurosa y meticulosa en lo que hace, como si desde siempre lo hubiese hecho.

Necesitaba despejar la cabeza, así que saqué los auriculares de mi bolsillo y puse una canción para aguantar lo que quedaba del viaje a Marsella, en mis auriculares comenzaron a sonar las primeras notas de Best Of Me, y sonreí ante la ironía de que la persona que quería destruir sacó la mejor parte de mí, y esa parte estaba pegada a esa chica que no salía de mis pensamientos desde la primera vez que mis labios rozaron los suyos. Habíamos dejado Seúl atrás hace algunas horas y ahora era cuando empezaba la diversión de verdad, porque sabía perfectamente cómo moverme entre las sombras sin ser visto y llevar a cabo todo lo que quería hacer aquí, y todo era gracias a Rin, esa chica corazón no tenía, pero cuando se trataba de planes buscaba al eslabón más fuerte, y aquí me encontraba, porque ya no sería un desconocido durante mucho más tiempo, sino que aquí entraría la mejor parte de mí.

Después de salir de casa de Ana, ya no era un desconocido, ya volvía a ser Nil nuevamente, ya sabía que estaba vivo y todo gracias al plan de Rin, Jeon casi se muere cuando me vio entrar en la sala donde estaba y ahora estaba deseando desatar el infierno a mi paso, no sin antes ir a ver a Hachi, era una de las cosas que más había echado de menos y sabía que Tyco no se lo llevaría por el chip que tiene instalado, cuando crucé las puertas de casa junto a Jeon, el animal vino llorando hacia mí moviendo la cola de forma rápida, estaba muy feliz por verme, y yo a él también, no vamos a engañarnos. Sonreí ampliamente agarrando al animal para irnos a casa de Jeon, quedarme aquí era una mala idea para todo lo que había que hacer.

Llevaba varias horas intentando dar con Rin, pero no contestaba ninguna de mis llamadas, ni mensajes y empezaba a preocuparme el hecho de haberla dejado sola en Seúl buscando más pistas y a Mel, que estaba aquí en Marsella.

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