Concepcion no deseada

V Meses

-¡¿PORQUE?! ¡¿Porque yo tengo que hacer las jodidas practicas aquí en el área mientras estúpidos extras como cara de tarado y el otro idiota pueden ir fuera de la ciudad?! ¡¿Ha?! ¡Son vacaciones y pronto comenzaremos con lo mas pesado! ¡No puedo perder mi tiempo aquí!- gritaba Bakugou furioso mirando con ojos hechos furia al profesor Aizawa quien solo le observaba con un semblante cansado. El profesor simplemente se mantenía sereno a pesar de la ira en el rostro del rubio quien a esas alturas ya le rebasaba en estatura.

-No. Ya te explique porque. Debido a la situación que enfrentamos ocupo que alguien esté pendiente de Kirishima, según los médicos conforme los meses avancen esto podría complicarse más para él y no sabemos qué efecto tendrá el quirk en su cuerpo, además, no son los únicos que se quedaran aquí, tanto Uraraka como Midoriya se quedaran de igual manera en la academia para tenerlos vigilados y que esto no se vuelva un escándalo, ustedes cuatro ya son de lo más reconocido de su generación así que esto no te quitara ni te sumara más fama si siguen lo que les aconsejamos, yo sé que quieres zafarte de esta situación y de alguna manera lo queremos respetar, por ahora solo estamos pidiendo que te quedes este largo periodo ya que no hay nadie más que lo pueda hacer- suspiraba Aizawa cansado no pudiendo explicar como deseaba la gravedad de la situación.

Escuchando aquel mandato el rubio cenizo fruncía aún más su entrecejo intentando no estallar sus manos debido a la ira que le albergaba la cabeza.

-Ya se los dije, ¡Ese maldito problema no tiene nada que ver conmigo! ¡Yo estoy en mi mejor jodida condición, ahora puedo pelear y correr mejor que nunca! Todas esas estúpidas cosas por las que he estado entrenando duramente todos estos años no se van a opacar por la culpa de la locura de Kirishima- soltaba lleno de ira el de quirk explosivo mientras solo era observado por su profesor.

El de mirada cansada solo movía un poco su cabeza tratando de sonar sereno a pesar de la difícil situación que sus alumnos enfrentaban.

-Aun así... Kirishima no hizo a ese bebé por sí solo, ustedes son amigos y creo que si él te dio la oportunidad de deslindarte de responsabilidades lo mínimo que podrías hacer por él es darle una mano, yo también tendré que estar saliendo por las practicas de los demas asi que es esencial que entre todos nos apoyemos-

Terminada aquella oración los hombros del rubio se tensaban cortando de tajo su ira. Impotente de no poder expresar su furia Bakugou notaba como el pelirrojo llegaba al área de maestros con los tres últimos botones de su camisa desabrochados, completamente al tanto de ese punto Bakugou salía del lugar explotando sudor en el aire ignorando por completo a Kirishima quien solo le seguía con la mirada con un semblante aparentemente tranquilo.

Ajeno a sus colegas el profesor tomaba de su bolsa de dormir pudiendo ver discretamente como el semblante aparentemente indiferente de Kirishima se volvía triste parado en el pasillo fuera de su oficina. Mirando eso el docente inmediatamente reconocía aquel semblante en el pelirrojo recordándole la vez que su escandaloso alumno había sido secuestrado y había tenido que lidiar con todos después del desastre, especialmente con Kirishima. Observando ese semblante Aizawa podía percibir clara tristeza y cansancio nada propios de alguien en cinta, sin embargo, todo lo que estaba en sus manos era la situación actual no pudiendo interferir con el sentir de los jóvenes al ya haber puesto mucho peso en los hombros de ambos.

Después de todo, como profesor y semitutor Aizawa también llevaba una carga pesada a pesar de haber tenido que lidiar antes con quirks mucho más raros. Suspirando una última vez más este llamaba del pelirrojo sacándolo de su trance dándole las ordenes necesarias que tendría que seguir de ahí en adelante al ser los únicos en quedarse en el área por los próximos meses.

-.-.-.-.

Como los retoños de verano que florecen gracias a lluvia, las largas estadías habían llegado desde las vacaciones para todos llevándose consigo las risas y la algarabía de la sala principal dejando tras de si silencio y el chirrido de las cigarras por los alrededores de la academia.