Concepcion no deseada

Labores de parto II parte (Tortura)

Sin saber cómo seguía consciente los ojos de Kirishima se centraban en el suelo pudiendo ver como sus manos estaban manchadas de sangre que se encontraba chorreando de varios puntos de su cabeza.

Completamente adolorido su barriga seguía doliendo no pudiendo saber cómo a pesar de los golpes que estaba recibiendo la labor de parto lo mantenía más distraído saliendo y entrando constantemente en desmayos que eran interrumpidos entre la activación de su quirk y la consciencia de saber que tenía que proteger a sus bebes.

Sin poder contenerlo más sus ojos se tornaban en blanco cayendo por completo en el piso mostrando un poco más su abultado vientre cubierto por una capa dura de piel.

-Oigan, deténganse, esto es inútil- soltaba el chico ojinegro mientras la espada en su mano se desvanecía. –El imbecil ni siquiera lo está intentando-

Entre ojos atentos y entrecejos fruncidos los villanos detenían sus ataques moviendo un poco del pelirrojo quien comenzaba a alejarse de estos gracias al dolor que lo despertaba.

El único villano que parecía caer en cuenta de la situación de Kirishima fruncía su entrecejo recordando vagamente el poder que meses antes había querido obtener por parte de aquella chica embarazada que los había hecho pasar por mucho para ganar dinero que jamas habia llegado a sus manos.

-No puede ser...- susurraba para sí mismo el villano cortando de tajo los ataques. Sorprendido sus ojos se expandían mirando analíticamente del pelirrojo quien resoplaba con fuerza.

-Esto es demasiado absurdo- susurraba divertido siendo escuchado únicamente por Kirishima quien molesto volvía a quejarse sintiendo una fuerte contracción dolorosa.

Sin explicación alguna, el ojinegro cerraba sus ojos dándole la espalda a Kirishima quien golpeado y bañado en sangre permanecía hecho ovillo en el suelo de aquel callejón esperando en completa adrenalina cualquier movimiento por parte de los sujetos para defenderse.

-Vámonos, esto se volvió aburrido- soltaba el villano escupiendo al piso.

-¡¿Qué?! ¿Solo así nos iremos?- renegaba el de cabello verde mostrándose confundido por la decisión súbita del aparente líder. Todos rapidamente podían sentir una fuerte tensión en el ambiente al igual que el pelirrojo quien solo soltaba lagrimas largas al tener que aguantar todo el dolor que estaba sintiendo.

-Sí, esto se volvió aburrido y así no me interesa pelear, no sé qué pasa con este tipo pero nos está tomando por idiotas - soltaba el villano mirando lentamente como Kirishima se alzaba en sus rodillas confundido y aturdido.

-Pero lider-

-Pero nada, vámonos-

Ante aquel ultimátum los otros dos sujetos chistaban molestos quebrando de todo lo que encontraban a su paso. Molesto el villano soltaba una fuerte patada en la espalda de Kirishima viendo rápidamente como este caía de cara al suelo sosteniendo aun con mucha fuerza de su vientre. Ante la vista del ojirojo los villanos desaparecían entre una calle vacía pudiendo sentir como la adrenalina que lo estaba manteniendo se drenaba en cuestión de segundos dejando paso al dolor que inundaba de punta a punta todo su cuerpo.

Bañado en sangre una fuerte contracción tumbaba al pelirrojo sintiendo como el dolor insoportable y la lucha de proteger a sus bebés eran lo único que lo mantenían cuerdo por el momento. Totalmente adolorido su boca escupía sangre en el piso del callejón asustándose de ver como un rio de sangre comenzaba a caer de entre sus piernas notándose ampliamente en la tela de sus pantalones.

Al punto del desmayo sus piernas le ayudaban a pararse comenzando a caminar lentamente entre dos callejones más, sin aviso alguno su cuerpo caía sobre sus rodillas de vez en cuando al no poder soportar la tortura de las contracciones ni el dolor que su cuerpo estaba sufriendo comenzando a mirar doble todo lo que encontraba a su paso.