Dos semanas después de aquel encuentro, un dolor insoportable había despertado a Kirishima quien tomaba con fuerza de su vientre al mismo tiempo que prendía la luz de su celular.
Ya al tanto de la hora y de la oscuridad de la noche su boca soltaba un quejido agudo tratando de tranquilizar entre soplidos su respiración la cual era lenta gracias al dolor que se albergaba en su cuerpo.
-Supongo que esto tiene que pasar... tra-traten de resistir y si... si es que tienen que romper mis intestinos, solo háganlo...- soltaba Kirishima en voz baja retorciéndose en las sabanas militares de su cama.
Al tanto de su condición rapido permanecía hecho ovillo torturado por el dolor por dos horas más escuchando como la lluvia empezaba a caer fuerte afuera de su habitación. Sin poder aguantar un segundo más el dolor que le invadía dos golpes débiles a la pared eran soltados por su puño siendo estos opacados coincidentemente por el estruendoso ruido de un rayo que golpeaba cerca de los edificios.
-Maldición... - soltaba pesadamente recibiendo cero respuestas por parte de su compañero.
-No, esto no es nada... no lo puedo estar molestando... debe estar pro-profundamente dormido después de su entrenamiento- Sin intenciones de molestar por una segunda vez al rubio, Kirishima aun con mucho dolor tomaba de sus sabanas cubriéndose por completo. No convencido de su voluntad sus dientes se apretaban dentro de su boca mirando a la nada dentro de su escondite de cobijas en cuanto un pequeño crujido dentro de su estómago le devolvía repentinamente el aliento.
Como si el terrible dolor nunca hubiese estado ahí.
Sudado, con lágrimas en sus ojos y un leve entumecimiento en su cuerpo Kirishima estiraba su cuerpo completamente entre sus cobijas dejándose guiar por el ruido de la lluvia que era lo único que le acompañaban en aquel momento. Lentamente sus manos tiraban de su cobija en el suelo mientras sus ojos se concentraban cansados en el techo de su cuarto sintiendo la necesidad de sobre estirar sus pantalones al sentirlos repentinamente muy ajustados mientras trataba de recuperar el aire.
Dentro del aliviado trance en el que se encontraba el pelirrojo se movía hacia un lado tocando con su mano izquierda de la pared continua al cuarto de Bakugou en un gesto delicado.
Como si de una mala pesadilla se tratara, el recuerdo de sus padres decepcionados y el rostro furioso de Bakugou aparecían en su cabeza comenzando a sentir lágrimas que caían por sus mejillas hasta el colchón cubierto de su cama. Sin poderlo evitar un montón de preguntas se dejaban sonar en su cabeza provocándole rasgar fuertemente de su cama con su quirk al ser invadido por el miedo y la soledad que siempre trataban de dominarlo y era mucho peor ahora que tampoco estaban sus amigos.
¿Qué vas a hacer cuando tu abdomen se hinche aún más?
¿Cómo vas a cuidar de dos bebés sin el apoyo de nadie?
¿Qué tanto dañara a tu cuerpo?
¿Por dónde va a salir?
¿Qué pensaran los niños cuando entiendan que quien los engendró fuiste tú?
Tu carrera estará arruinada...
Bakugou tiene razón y todo el esfuerzo que has hecho hasta ahora será en vano...
Ahora tendrás que vivir con el odio de él y tu familia...
Era lo que su mente se cuestionaba sintiendo como la adrenalina subía a su cabeza de forma súbita mientras todo a su alrededor se volvía sin sentido, inútil.
Con lágrimas en sus ojos, Kirishima activaba de su quirk posicionando rápidamente sus dedos hechos garras en su vientre hinchado. Con sus dedos en aquel lugar Kirishima comenzaba a sentir lentamente la blanda piel de la parte baja de su abdomen entre la dura y diferente de sus dedos afilados. Cayendo rápido en cuenta de su estado un shock en su cabeza le inyectaba dolor en su cuerpo encajando de forma rápida sus dedos en la blanda piel de su embarazo, sin poder evitarlo gritos comenzaban a salir de su garganta empezando a sentir la sangre caliente de sus entrañas escurrirse mientras sus dedos se clavaban aún más comenzando escuchar el crujir de dos pequeñas cabezas entre sus dedos, inmediatamente al sentir eso varios gritos ahogados salían de la boca de este quien entre lágrimas sacaba las garras de su cuerpo pudiendo ver como sus manos se encontraban llenas de sangre mientras pequeñas partes de cuerpos sin desarrollar se encontraban regados a lado de su vientre abierto.
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Concepcion no deseada
Ficción GeneralPor obra del destino Kirishima y Uraraka son atacados por un quirk muy peculiar, un poder que les da la habilidad de procrear. Debido a las circunstancias Kirishima queda en cinta sin embargo, Bakugou no estara muy de acuerdo con ello llevando a amb...