Concepcion no deseada

Pesadilla

Cansado por completo Kirishima abría los ojos viendo la cantidad de monitores y máquinas que le cubrían sintiendo inmediatamente un dolor insoportable que se disfrazaba de una sensación fría que seguía anestesiándolo.

Rápidamente sus manos jalaban de un cable conectado a una máquina de ritmo de pulso que dejaba de sonar siendo esto escuchado por el rubio quien estando solo en aquel sitio se sorprendía levantándose de la banca entrando sin más a la habitación.

Dentro de esta, orbes rojos tan parecidos se encontraban por primera vez siendo Kirishima quien inmediatamente desviara la vista cayendo de forma súbita en el último recuerdo que tenía.

Sintiéndose de una manera muy evidente la inmensa tensión en el ambiente Bakugou atinaba a acercarse muy cerca de este pudiendo ver como sus manos conectaba de nuevo el cable a su piel provocando que la maquina dejara de sonar. Dubitativo el rubio rápidamente formaba un gesto incomodo en su rostro mirando a Kirishima quien solo le observaba recostado en la camilla blanca.

-¿Cómo te sientes?- era lo único que atinaba a soltar su boca de manera pesada y ronca no pudiendo reconocer aquel tono temeroso en su voz.

Sin poder responder de inmediato el pelirrojo abría poco a poco su boca de forma muy débil sintiendo como sus entrañas dolían cada vez que articulaba un movimiento.

-¿D-dónde es-tán?- cuestionaba mirando como el de quirk explosivo se tensaba ante su estoica mirada preocupándole inmediatamente aquella inusual expresión en este.

Mudo ante la cuestión el rubio ladeaba la mirada sintiéndose vulnerable a todas las acciones de Kirishima, en ese mismo instante todo lo que le había dicho el profesor recaía en su consciencia pudiendo ver a detalle lo mal que este se veía, no pudiendo creer que hasta en eso, Midoriya había sido mejor que él.

Pudiendo ver lo acongojado que se miraba el rubio Kirishima atinaba a mover adolorido uno de sus brazos tomando delicadamente con la palma de su mano una de las mejillas de Bakugou. Sorprendido, el rubio encaraba rápidamente su mirada sintiendo como una lagrima traicionera caía desde su ojo izquierdo por toda su mejilla ante el toque del otro.

-Oye... n-nada de esto es... tu culpa- expresaba débilmente pudiendo ver como el otro abría aun mas sus ojos confundido –Ni tú, ni yo, ni... nadie hu-hubiera predicho que... me atacarían esos villanos, perdona por... ha-haberlos asustado, no planee que nacieran h-hoy... no fui... lo suficientemente fuerte pero, p-por lo menos están bi...en... yo dije que... me haría cargo de esto, así que... no tienes que ha...cer esa... cara- su boca se detenía pudiendo ver como el otro le miraba de cierta manera en shock.

Totalmente afectado por aquellas palabras Bakugou disponía un tanto molesto a abrir su boca deteniéndose de forma abrupta al ver como el médico y algunas enfermeras entraban a la habitación sorprendiéndose inmediatamente al ver al pelirrojo despierto. Sin pedirlo todo el personal médico comenzaba a revisar rápido de Kirishima moviendo las bolsas de suero y evaluando cada uno de los signos vitales de este con mucho detalle, por su parte Katsuki atinaba a pararse de su posición pudiendo ver como el medico se mantenía sospechosamente en la puerta.

-Nos alegra ver que el joven ya está despierto- el medico se dirigía hacia el rubio pudiendo ver como este permeancia atento a cada una de sus palabras.

-Sin embargo no estamos aquí por eso, necesitamos una manera de comunicarnos con su profesor ya que no tenemos muy buenas noticias y ocupamos que alguien pueda cuidar del joven ya que la noticia que recibirá puede ser un tanto fuerte- soltaba el medico pudiendo ver el gesto inmediato de sorpresa en los ojos del rubio quien rápido se exaltaba posando toda su atención en el hombre de bata blanca.