Capitulo 23

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Aurora

Hoy había sigo un día largo, tormentoso y alegre por un momento cuando vi a Will en la casa de Pamela y luego tormentoso de nuevo ya que me invadía la culpa de no haberle contado lo de Diego.

Solo me cambio mi pijama y cuando ya termino de ponerme la camiseta, ya era muy tarde.
Will no me había respondido el mensaje que le envié, así que supongo que sigue solucionando lo que había pasado. No sé porque pero tenía la sospecha que tenía que ver con James.
Espero no esté trabando tanto, ya es media noche.
Pienso en llamarlo para preguntarle cómo está o si desea hablar con alguien.

Justo llaman a la puerta. Me sorprende pero voy rápidamente pensando que sería algún vecino o el portero a pedirme que pague el mantenimiento del edificio. Me pongo a pensar si lo he pagado o no... hasta que abro la puerta y me encuentro a un niño cansado con el traje todo desordenado apestando a alcohol.

- ¡Will! - digo sorprendida agarrando sus codos para atraerlo porque se estaba balanceando - ¿Qué pasó?

- Lo peor - suelta y sale un gran olor a alcohol que me hace pensar que algo mal sucedió - Solo quería verte.

- Esta bien - agarro su cara y está caliente y roja por el alcohol. Él nunca toma - Sostente de mi.

Trato de apoyarme en la pared porque pesaba demasiado. Él me sonríe y me de un beso en la mejilla repitiéndome lo hermosa que soy. Llegamos a la sala donde lo aviento, sin querer ya que se cayó porque pesaba mucho.

- Parece que estoy dando vueltas en algún juego mecánico...- comenta riendo con su cabeza hundida entre los cojines.

- ¿Por qué has tomado tanto?- pregunto mientras le quito su saco ya que está que suda un montón.

- Porque soy malo Aurora - balbucea Will - Soy muy malo.

- No lo eres - aseguro quitándole al fin el saco y ahora desabotono su camisa - ¿Que ha pasado?

- Lo que ha pasado es que soy cruel - dice señalando con el dedo al techo - Muy cruel.

- Te traeré un té, espera - digo y automáticamente me coge de la mano.

Lo miro y ahora si me mira fijamente.

- No te vayas - me pide y con su otra mano golpea suavemente el sillón dando a entender que se siente a su lado - Por favor.

Asiento ya que no es buena idea discutir con un ebrio. Me siento y Will me mira con cara de seductor mezclada con una sonrisa torcida y unos ojos casi chinos que me miran.

- Eres muy bonita...- dice acariciando mi mejilla - ¿Como es que eres tan bonita? ¿Eres una especie de iluminati?

- ¿Que ha pasado, Will? - digo firme bajando mi mano de mi mejilla - Jamás habías tomado así de tanto.

- Lo sé, solo que quería olvidar... y dicen que el alcohol es bueno para eso - comenta tirando nuevamente su cabeza hacia atrás.

- ¿Que querías olvidar? - pregunto mientras sostengo aún su mano.

- Como traté a mi hermano...- suspira y alza la cabeza de nuevo para mirarme, supongo que nota mi cara sin entender, tira su cabeza nuevamente para atrás y empieza - James fue hoy a la empresa... por eso me fui de la casa de Pamela. Fue con su tonto abogado y me pidió el 50% de todo. Todo.

- ¿De tu compañía también? - pregunto más enojada. El descaro de James no tiene límites.

- ¡Si! ¿Puedes creerlo?! - exclama indignado - Esta tontería ya se está saliendo de las manos.

Perdidos entre nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora