Perdidos entre nosotros

Capitulo 42

Will

Camino junto con Mark por la oficina hacia el ascensor.

Ya se acerca la hora.

- Es probable que James te quiera provocar...- me dice Mark - No hables nada a menos que te lo pida el juez o yo, nadie más.

- No voy a dejar que me moleste - aseguro apretando el botón del ascensor hacia el sótano.

- Eso es precisamente lo que quiere hacer, Will - insiste - No dejes que lo haga. Porfavor.

- Está bien - asiento mirando fijamente a la puerta.

- Will... - susurra Mark y con un tono suavizante. Ya sé lo que quiere hablar- ¿Ya hablaste con...?

- No quiero hablar, ni ver a la prensa así qué hay que entrar por atrás - lo interrumpo rápidamente.

En eso se abre el ascensor y me entro rápidamente.
Me ponía nervioso la primera sesión de la denuncia, esperaba que sea la única.

Aurora

Quizá sea por todo lo que estoy pasando que me olvide de que hoy sale a la venta mi libro. Por el que trabajé mucho y ahora me olvido.
Me echo la culpa por eso, por estar tan distraída que me olvidé de mis más preciados sueños y que se estaban haciendo realidad.

Como Pamela me dijo en algún momento, la vida continua.

Ayer molesta rompí algunos cuadros que tenia con Will (tengo miles de cuadros de fotos con Will).
Ya era molesto verlo todos los días con su cara juzgándome. Ayer... ayer me abrí ante él y le dije absolutamente todo ¿y que hizo? Dejarme.

Sé que me equivoque, lo sé mejor que nadie, pero siento que no merezco ese trato de él. No lo aceptaré así que continuaré.
Aún no sabía si estaba todo dicho, me mentía de que no para estar tranquila. Pero si de verdad todo había terminado, iba a ser tan duro que de solo pensarlo, ya no podía respirar.
Así que me mentí diciéndome que aún nada estaba dicho.

Me pongo mi vestido celeste que es hasta la rodilla. Tenía botones dorados en el centro. Súper lindo que ya lo tenia preparado hace semanas para este día y todavía daré una firma de libros.

Realmente es alucinante, no lo puedo creer.

Es lo que siempre he soñado, es lo que toda escritora sueña y a mi se me está cumpliendo.

Solo me gustaría compartirlo con el que más amo, pero al parecer su orgullo es más importante.
Eso me da rabia, me da rabia que él sabe que hoy era el estreno. Will hasta estaba más emocionado que yo hace unas semanas, mientras yo me enfocaba en organizar su evento. Él organizó mi evento de hoy en una librería en el centro de la ciudad donde seria la firma.
Éramos un equipo y ahora trata de simular que somos dos extraños. No sé que pretende, pero no puede terminar esto, no puede acabarnos por siempre. Me acabaría a mi.

Me duele, simplemente no lo puedo creer pero si lo acepto. Acepto que a Will le importe muy poco que mi sueño y meta se van cumplir el día de hoy y no estará ahí cuando me prometió: ser el primero en estar en la fila, supongo que los planes cambian.

- ¡Mierda! - me doy cuenta que derramé el café. Estaba sirviéndolo y rebalsé el vaso por estar perdida en mis pensamientos.

- Es un día para estar de buen humor, Aurora - dice Pamela entrando a mi casa, debo ya quitarle la llave.

- Si... - suspiro mirando mi café derramado sobre la barra de la cocina.

- Yo no doy mis consejos por las puras - me advierte pasando un papel por el café derramado, la miro - Te lo dije bien claro, todo continua.