Capitulo 29

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Will

Termino de ponerme mi terno que realmente me ha fascinado. Me pongo mi reloj favorito, loción, me pongo gel en mi cabello y ya estoy más que listo.

Bajo las escaleras mientras Dora me graba sonriendo haciendo que me ría.

- ¿Qué haces? - me rio bajando. Siempre hace aquello cada vez que tengo un evento importante.

- Necesito tener este momento de por vida como los demás otros - sonríe con su tierna sonrisa de siempre - Estás muy guapo.

- ¿Escogí bien? - le pregunto dándole un gran abrazo.

- Perfecto - asiente besándome la mejilla.

- ¿Estás segura que no quieres ir? - le pregunto por décima vez creo. Le insistí mucho en ir pero ella se niega siempre.

- Ay niño ¡Ya te he dicho que no! - me golpea el brazo haciendo que me queje - Aquí estoy bien, te veré en la televisión.

- Vale - asiento rendido besándole la frente.

- ¡Buena suerte niño! - se despide mientras bajo las escaleras para llegar al auto.



Aurora

El sol recién se estaba poniendo cuando ya empezamos a alistarnos. Apenas salí de la ducha, nos interceptaron las maquilladoras y estilistas. Yo me rehusé por un momento en tenerlas, pero Pamela me dijo que yo no sabía ni hacerme un delineado y bueno, no podía decirle lo contrario.

Tocan el timbre de mi casa mientras a mi me estaban peinando y maquillando en bata aún. Pamela recién salía de la ducha.

- ¡¿Ya han venido?! - pregunta alarmada Pamela saliendo del baño con una toalla en su cabeza.

- Es muy temprano - me quejo viendo como Pamela va a la puerta. La

- Para la señorita Parker - dice el chico de la puerta que tenía un uniforme azul.

- Hay dos señorita Parker aquí  - le dice Pamela.

- Ehmm...- mira la tarjeta de la caja - Aurora Parker.

Pamela me voltea a ver con cara alargada haciéndome reír.

- Si, está aquí - Pamela la recibe y me pasa la hoja para firmarla.

Entra emocionada abriendo la caja como loca mientras yo no me podía mover porque sino la señorita me gritaba.

- ¿Que me habrán enviado? - pregunto curiosa estirando el brazo para que me de lo que había dentro de la caja grandota.

Había mucha espuma que Pamela saca despistada y finalmente saca caja negra delgada de terciopelo

- ¡Pesada! - me lo da.

Afuera había una tarjeta.

Ya te quiero ver.
W.K.

- De Will...- le digo.

Pamela y las tres chicas que nos estaban ayudando me miran expectantes para que abra ya la caja.

Al abrirlo se me ilumina la cara al ver un collar precioso que era plateado, grueso y con cuatro en el centro de color verde. Una esmeralda.
Espectacular.

- Vaya...- suspira de asombro Pamela.

- Precioso...- dice Sara, la que me estaba maquillando.

Si, era más que precioso. Pero lo más precioso era Will.




Will

Perdidos entre nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora