Capitulo 38

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Pamela

A la mañana siguiente, Aurora por fin salió de su dormitorio mientras yo preparaba unos huevos revueltos.

- Supongo que no irás al trabajo...- le digo mientras ella se sienta en la barra.

- Y tú tampoco - me responde con una voz más tranquila. Ayer apenas podía hablar.

- Para evitar que te suicides - bromeo volteando, viéndola apoyada en su brazo con cara seria.

- Cuando saliste ayer, lo pensé - dice seria haciendo que la mire preocupada y ella sonría un poquito - Es broma.

- Me alegra que ya digas bromas - sonrío volteándome a seguir haciendo lo mío.

Ella suspira y le paso el plato con 3 huevos para que se lo coma todo. Se da cuenta y entre cierra los ojos pero no dice nada.

- ¿Haz hablado con Mark? - me pregunta haciendo que me quede quieta unos segundos - ¿Te ha dicho cómo está Will?

- Ayer fue a mi casa...- comento haciendo que ella alce rápidamente la mirada ansiosa.

- ¿Y? - dice ansiosa.

- Dice que está mal, que jamás lo había visto así...- empiezo a decir pero veo como su cara de Aurora se está pagando poco a poco. Mierda - Pero es normal ¿sabes? Ósea ya se le pasará...

- ¿Crees que él pueda hablar por mi con Will? ¿Que le diga como fueron las cosas? - me pregunta con una luz de esperanza.

Si supiera que Mark piensa igual que Will.... Pero no, no debe saber. No cuando parece que se caerá de la silla.

- Le diré - le aseguro volteándome a servir mi plato.

- Pamela - me llama haciendo que voltee.

- ¿Qué? - pregunto preocupada.

- Y Mark... ¿él no se ha molestado porque no se lo contaste? - me pregunta haciendo que no sepa que responder.

No quería que ella supiese que Mark también cree que es una mentirosa.

- Solo un poco...- respondo y nuevamente me volteo.

- Literalmente te conozco desde que nací, Pamela. No me puedes mentir - me asegura y no digo nada -  Se ha enojado.

- Solo está fastidiado que no le haya contado - le corrijo y miento descaradamente.

- ¿Y no está molesto que yo le haya mentido a Will? - pregunta incrédula - Es su hermano.

- Solo falta que se muden y ya son hermanos prácticamente - bromeo cambiando de tema pero ella me mira seria.

Ella no dice nada y solo me mira. Me sirvo mi plato sin decir ni una palabra.
Quizá no soy tan buena mentirosa, porque su cara se va a apagando poco a poco cuando se da cuenta de que miento.

- ¡Todo el mundo me odia, Pamela! - se queja bajando su cabeza hasta apoyar su frente en la encimera - Soy despreciable.

- Bueno, tampoco esperabas que te amen por eso ¿no? - bromeo y escucho como se sorba la nariz como llorando - ¡Era una broma! Lo siento, lo siento.

- Está bien - levanta la cabeza con sus lágrimas cayendo mientras se las limpia - Tampoco me quiero victimizar...

Asiento. Ella no podía seguir así. No podíamos seguir así. No es ninguna mila para que esté preocupada de dejarla sola en la casa o no.

- Escúchame algo Aurora - me pongo frente a ella y jalo una silla para sentarme - Te haz equivocado porque eres humana. Te vas a disculpar porque comiste un error y él, esperemos que te perdone porque él también es humano y sabe que un humano se equivoca. Tampoco digamos que él es el señorito perfecto porque él también alguna vez ha cometido errores contigo y lo haz perdonado. Errar es de humanos, pedir disculpas es de valientes. ¿Entiendes  mi punto? - Aurora asiente suavemente -  Entonces créeme que una disculpa es suficiente, si él ya no te las quiere dar o aceptar porque cree en la perfección, es cosa de él. Tú de las disculpas no vas a pasar. No vas a pasar al lado de rogar y llorar todos los días porque eso si ya es de idiotas y tú no eres una idiota. La haz cagado, darás tus explicaciones y finalmente unas disculpas... no hay más que eso. Tampoco digamos que haz matado a alguien ¿vale? - suelta una risita - Si él ya por nada quiere entender o perdonarte, es cosa suya. Vas a llorar, lo extrañas y sufrirás pero créeme Aurora, de verdad créeme que todo continua. La vida sigue, avanza y no te puedes quedar atrás. Vas a mejorar y seguirás tu vida. ¿Me entiendes?

Perdidos entre nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora