Capitulo 2

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Will

Desato el lazo rojo que había en la caja, la abro. Mis ojos saltan de la emoción al ver un libro con una portada hermosa que es celeste y simulada como si fuera el mar con el título en el centro grande y con letras blancas. "Isla solitaria"

Era el título del libro de Aurora y me emociona aún más al ver su nombre abajo como autora.

- ¿Como...? - murmuro sorprendido tomándolo en mis manos.

- Hice todo lo posible para que saliera hoy - comenta con su gran sonrisa - Bueno, uno solo.

- Pensé que recién lo imprimirían...- suspiro abriendo el libro y viendo que en la primera página hay algo escrito.

"Me alegro que seas el primero, literalmente eres el primero en muchas cosas, Aurora Parker"

Solo me rio y voy a abrazarla, sé lo importante que es para ella este libro y me alegra bastante saber que soy el primero, que me permitió serlo. Significa que soy realmente importante, tanto como ella lo es para mi.

Después de unos besos  y abrazos les digo que se aliste mientras yo la espero abajo. Quizá no salió bien la sorpresa del primer mes porque yo quería ser el primero, pero lo siguiente le gustara.



Aurora

Me pongo unos jeans vaqueros de azul oscuro y una camiseta blanca que es media corta pero suelta y cómoda, unas zapatillas blancas y salgo lista.

Bajo las escaleras buscándolo pero nadie contestaba, supuse que fue al auto o algo.
Mientras espero, salgo de la casa por la parte trasera donde estaba la piscina. Es realmente hermosa y el clima que combina perfecto.

Camino hacia el otro lado donde quedaba como una especie de granja.
Hasta que lo veo a Will vestido con ropa de equitación, con pantalones pegados que se ve tan sexy y su gorro.

- No me digas...- rio acercándome.

- Si - asiente mientras toca un pito, lo miro extrañado - Estoy llamando a los caballos.

- ¿No están adentro? - pregunto señalando los establos.

El niega y en eso se escuchan como vienen, al voltear me encuentro con dos caballos enormes, uno totalmente blanco y otro totalmente negro.
Hacen un match increíble.

- Los dejo libres siempre - comenta acercándose a ellos - Él son Galán- acaricia al negro - Y ella es Hera - señala a la blanca.

- Son increíbles - comento acercándome con temor al blanco, Hera.

- Puedes acercarte - asegura estirándome el brazo - Son sociables.

La acaricio lentamente, su pelaje es extra suave y se nota que le gusta que la acaricien.

- ¿Haz montado antes? - pregunta curioso pero algo me decía que ya sabía la respuesta.

- Sí, de niña era muy buena - comento - Mi papá me llevaba cada domingo al hipódromo...- entrecierro los ojos - Espera, ya lo sabías ¿no?

- No - miente y ríe - Había escuchado algo por ahí...

Me rio mientras sigo acariciando. Seguro ha sido por Pamela, ya que tienen conversaciones profundas cada vez que se encuentran en mi casa.
Los dos tienen una manía de visitarme a cualquier hora sin avisarme, aveces coinciden. Bueno, casi siempre.

- ¿Cual quieres? - pregunta y alza una ceja suspicaz - ¿O quieres subir conmigo?

- Me encantaría - sonrío y miro a Galán, quien se acercó a mi disimuladamente para que lo acaricie igual - Pero me gustaría ganarte en un carrera.

Perdidos entre nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora