My Little Birdie.

21: Luces en un frasco de cristal.

— ¿Como le fue a mi hijo? ¿Ha logrado no embarazar a nadie en el camino?

Eso es literalmente lo que escucho cuando Zayn me abre la puerta. Está desnudo, o algo así, lleva unos calzoncillos de color naranja (Espero por la virgen que sea el color natural), y tiene el cabello desordenado. También escucho los gritos inigualables de Louis (Oh, eso sonó raro), gritando acerca de alguna cosa que tiene que ver con sapos y su habitación. Liam se está riendo a carcajadas, y sigue haciéndolo cuando me derrumbo a su lado en el asiento.

Pero entonces, se callan. Zayn me observa con sus ojos mieles, profundos de túnel, como si fuera a follarme o matarme, o las dos cosas. Louis tiene su boca entreabierta, expectante, me recuerda a la misma expresión que hace cuando su equipo favorito está por meter un gol, Liam se deja de reír para observarme confundido.

— ¿Y bien? —Zayn rompe el silencio—. ¿Mi pequeño ha follado o no?

—No me vuelvas a llamar así, es escalofriante —exclamo, pero estoy sonriendo. Zayn se acerca para abrazarme, lo empujo, huele a pizza y sudor—. Dios mío, Zayn, báñate alguna vez.

—Oh, lo siento, olvidé que tu trasero brilla todo el tiempo. ¿Han visto el trasero de Niall, de todas formas? —se dirige hacia los demás. Louis levanta las manos, asqueado—. Me recuerda a la calvicie de uno de mis profesores de escuela, todo blanco y pulido.

—Eso me perseguirá en mis pesadillas —Liam suelta, fingiendo tener arcadas.

—No sé de qué te quejas, Liam —exclama Louis, haciendo otra de sus expresiones, es una de mis favoritas porque te está diciendo “Voy a tirar un comentario sarcástico e hiriente porque soy una pequeña mierda”—. ¿Recuerdas cuando dijiste que te acostaste con una mujer que tenia los senos operados y que lucían como rocas? ¿Y qué te aplasto con ellas hasta el punto de ahogarte? ¡Eso debió ser una pesadilla! ¿Se imaginan a la mujer buscando a Liam entre sus senos? ¿Dónde estás corazón, me oyes, puedes respirar?

Zayn suelta una carcajada, chocando las palmas con Louis.

—Tú, mi amigo, eres mi tipo camarada —le dice, guiñándole un ojo. Luego levanta las manos, como si estuviera callando a una audiencia enloquecida—. Bueno, bueno, lo importante aquí ¿Niall la metió o Niall se pajeó? Hicimos una apuesta, en realidad.

— ¿Sus vidas son tan tristes que hicieron una apuesta para saber si tuve sexo con alguien o no? —Enarco una ceja. Louis frunce el ceño.

—Mira, Niall, deberías saber que nuestras vidas son bastante tristes, ¡Somos amigos de Liam!

—Que gracioso —Liam dice, irónico, pero intenta no reírse. Me golpea el hombro con cariño—. Yo dije que estuviste en la tercera base, vamos, diles a estos no-creyentees la verdad.

—No hice nada —al segundo que lo digo, Louis salta de su asiento y comienza a hacer un baile extraño alrededor de Liam que me recuerda a un documental que vi una vez, sobre aves teniendo un baile de apareamiento. Dios sabe que Louis no está intentando aparearse en este momento.

— ¡En tu cara, zorra chillona! —exclama. (Nota para mi mismo: buscar el significado de zorra chillona y sus derivados)—. Nos debes a Zayn y a mí cincuenta dólares más el lado izquierdo de tus zapatos.

—Solo hay un lado izquierdo, Louis, deberán compartir.

 —Que me dé el derecho —exige Zayn. Liam suspira, quitándose sus zapatos deportivos y dándoselos a ambos. Louis sonríe, entregándole uno al moreno.

— ¿Qué van a hacer con esos zapatos? —pregunto.

—Los lanzaremos al techo —Louis alza los hombros, para acto seguido, tender el zapato en mi rostro. Lo aparto con un manotazo, arrugando la nariz.