My Little Birdie.

8: Noches largas.

   

   Su cuerpo entero se deshace en temblores como una hoja.

Sus sollozos hacen eco en la oscura habitación. No es la única y  primera vez que esto pasa, en realidad, en estas últimas e infinitas semanas sus llantos y sollozos repentinos comienzan a las una de la madrugada y no cesan hasta que ella se queda completamente dormida.

  —Oye —le susurro despacio para que no se altere, toco su espalda desnuda con las yemas de mis dedos en una suave caricia—. Ya, bebé, está bien...

   —No —solloza, sus lágrimas humedas y calientes se sienten en el hueco de mi cuello—. No, no está bien, p-pero no puedo parar... Se ha convertido en algo que debo hacer, tengo que hacerlo...

   —Ya —mi voz es un ligero susurro,temo subir más de tono, mi mano sube a su cabello y lo acaricio—. Lo superarás, yo estaré aquí para ti.

  — ¿Y si no es así? —solloza un poco más fuerte, haciendo que algo en mí se quiebre—. ¿Si jamás me detengo?

  —Oh, Tiffany, bebé —frunzo el ceño, atrayendo su cuerpo al mío en un abrazo protector—. Haré lo que sea para que te sientas mejor.

O al menos eso pretendo.

[...]

Zayn se levanta de la silla haciendo que ésta chille un poco. Liam, Louis y yo levantamos las miradas para observarlo.

Él aclara su garganta.

—Escuchen, bastardos —él tiende a ponernos sobrenombres poco amigables, pero todos somos así. Es nuestra manera, extraña, de demostrarnos afecto uno al otro —Hoy tengo que follar —dice de pronto.

Liam se ríe —Suerte con eso.

—No hables hasta que termine, Payne —Zayn le fruce el ceño —, Como sea, mi amigo se está aburriendo de tan poca diversión. Han pasado como... ¡Dos semanas! Maldita sea.

—Oye, creí que eras virgen —le digo, sorbiendo un poco de mi Coca-Cola. Zayn se atraganta.

—No soy virgen —se ríe medio mofandose.

—Claro —Liam se ríe—.

—No. Soy. Virgen —repite Zayn, con la cara roja.

—No sé porque te avergüenza...

— ¡Basta! ¡NO SOY VIRGEN!

—Si tú lo dices...

— ¡Ugh!

Ruedo los ojos, observando a Louis quien está concentrado en el móvil que tiene en las manos.

— ¿Porno del bueno? —me burlo.

—Es Ella. La terminé ayer por la noche ¡Juro que me persiguió todo el camino de vuelta a mi auto para que pensara bien la cosas! Esto de ser tan irresistible tiene sus desventajas.

— ¿Y yo qué? —pregunto, alzando mi ceja.

— ¿Tú? Tú eres Niall.

—Muy gracioso.

Zayn se aclara la garganta nuevamente, medio tosiendo.

—Ahora que quedo claro lo de mi virginidad, volvamos al tema principal ¿Listos para la fiesta de hoy?

Dejo mi bebida aún lado— ¿Qué fiesta? —entorno mis parpados. ¿Por qué esto me huele a desastre? Siempre que Zayn hace una fiesta es definición de: vomitos en las escaleras, sexo en los baños, condones como globos y cabras llamadas Bill.