11: Buenas noches.

14.1K 1K 120
                                    

           No fue como lo había pensado. No, en absoluto. Cortar con Tiffany Knitted fue más difícil de lo que pensé. Fue como el típico:

Yo: Tenemos que hablar.

Pero luego:

Ella: Olvida lo de tu asistente Niall, ya pasó.

Yo: No es sobre mi asistente.

Ella: Entonces no hay nada de que hablar.

Yo: Me has engañado.

Ella: ¿Perdón?

Yo: Qué me has jodidamente engañado.

Ella: No sé a lo que te refieres, osito.

Yo: Vete a la mierda, Tiffany.

Bien, eso no fue como yo quise hacerlo. Pero estaba alterado. Hablo de esa alteración que siento cuando algo no me sale bien, esa desesperación cuando algo se me está escapando de las manos. Como mi relación con Tiffany. Maldita sea, no es algo tan raro de esperar que ella me haya engañado. Quiero decir, ni siquiera éramos reales, espera, uh, todos somos reales. Lo sé, hablo de lo nuestro, lo que habia entre nosotros; las manos unidas, las miradas llenas de algo más, las sonrisas, los besos. Me refiero a eso. Eso no era real. Era falso. Falso. Falso. Falso. No habia sentimientos. Siempre estaban las cámaras. Y siempre me preguntaba: demonios, ¿no ven que es falso? yo realmente estoy triste, idiotas.

Claro, al principio... pero me había acostumbrado tanto a ella. Me había acostumbrado tanto a ella como todos. Y maldita sea nuevamente, ahora no puedo dejar de sentir una tristeza que casi me quema a fuego vivo en mi pecho. No, no es tristeza. Ira, sí, enojo. Como queriendo destruir y mandar a la mierda todo. Orgullo e ira.

Para el lunes todo el mundo sabía que habíamos terminado. Y ahí está, era como si me hubiera liberado de algo, de alguien. Pero no me sentía así. Y Bob, el hijo de perra no se había enojado. Entonces uno piensa que él está esperando para mandarme a la mierda. No, no lo hace. Esto fue como perfecto. Fue un escándalo genial. Fue... fue perfecto y punto.

Pero si ella y yo no éramos reales se supone que yo no corté con ella, porque, duh, no existía nada. Es por eso que me siento estúpido. No fue un engaño entonces, porque no había nada ¿verdad? Tiffany podía abrirle las piernas a media ciudad y no me debía importar porque nosotros no éramos reales. Pero no fue así, yo me molesté y mandé a la mierda algo que era falso porque en realidad sí había algo de verdadero allí. Y lo único que hacía pensando en cosas como esas era consumir más mi cabeza.

Entonces es como si el alcohol hablará y dijera, «Oye, imbécil, te han puesto los cuernos hasta el cielo pero la vida puede seguir siendo bonita, ahora ¿por qué no te emborrachas hasta que entres en coma?»

Y me parece una buena opción. Y mientras conduzco me detengo en ese bar que no es tan popular y siempre está lleno de borrachos. Me quedo meditando un segundo antes de entrar, y sé lo que va a pasar. Debes ser un real imbécil si no lo sabes. Pero por otro segundo me siento decepcionado, es como: Tengo amigos, puedo hablar con ellos pero elijo un estúpido bar para ahogarme en alcohol porque soy un ser humano idiota. Pero luego: A la mierda, no se trata de moral o lo que sea. Y estoy entrando y todo huele como un bar asqueroso debe oler; tabaco, sangre, polvo, sudor, perfume barato de prostituta, y ugh algo más.

Demonios, Niall Horan no pertenece a estos lugares, él jamás entraría. Pero, mierda, Niall Horan es una persona y quizás puede entrar a estos lugares para desahogarse si quiere.

Persona.

Suena bien.

Me siento en esa barra americana de madera. Un hombre está a unas dos butacas vacías a mí. Está llorando. Tiene la cabeza contra la barra y suelta gemidos lamenteros y palabras que sólo él sabe. Y pienso: Jesús, no quiero terminar así. Luego quiero reírme porque incluso terminaré peor.

My Little Birdie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora