17: Injusto.

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                 No es exactamente arrepentimiento lo que siento cuando me despierto, aun puedo sentir el viento fresco, ahora casi helado por ser de madrugada, puedo sentir el calor de su cuerpo junto a mí, y todo me llena demasiado y siento ganas de escapar. No arrepentimiento, de eso ya tendré tiempo, es como sentirse atrapado. El cielo esta oscuro aun, no sé realmente qué hora es, me quedo un momento así, queriendo volver a cerrar los ojos pero la punzada incomoda en mi pecho hace que me despierte del todo y empuje un poco a _____, ella suspira entre sueños.

—Oye…—susurro, colocando una mano en su brazo y moviéndola un poco—. Despierta, deberíamos irnos.

—Mm-um, ¿cinco minutos más? —dice medio inconsciente, haciéndose un ovillo y abrazándose más a sí  misma.

—No, ningún cinco minutos más,  despierta.

—Déjame en paz, mamá.

Ruedo los ojos y la zarandeo bruscamente — ¡Que despiertes, maldita sea!

Ella se levanta de golpe, algo atontada y con los ojos entornados, me observa y gruñe—. Dios mío esto es otra fea pesadilla, de seguro.

—Levántate —menciono cortante—, hay que irnos.

____ se levanta con el ceño fruncido, se arregla un poco su cabello, estoy a punto de tomar su mano pero luego niego con la cabeza, quitando cualquier pensamiento tonto de mi mente. Tomo la manta del suelo, quito mi celular y reviso la hora. Tres de la madrugada, vale, si quiero arrepentirme, aún tengo tiempo.

Marco un número rápidamente y espero.

____ se me queda mirando, mis ojos se conectan con los suyos pero yo aparto la mirada al escuchar la voz de Louis al otro lado de la línea.

— ¿Quién mierda eres y por qué mierda me estás molestando?

— ¿Louis? Necesito que tú…

— ¿Niall? —me interrumpe, luego bosteza—. Demonios, hombre, ¿no sabes que no me debes molestar a estas horas? Necesito completar mis diez horas de sueño profundo ¿Cómo crees que obtengo tanta belleza?

—Louis, ven, ahora.

—Llama a Zayn.

—Louis…—amenazo, escucho un suspiro.

—Ugh, vale, maldita sea, Horan, las cosas que tengo que hacer por ti. ¿Dónde estás?

—Ohm, ¿recuerdas aquel lugar donde yo suelo venir?

— ¿El club de strippers?

—No. Ugh, el otro lugar, te hablé de él, una vez...

—Oh —se queda en silencio unos segundos más, y luego carraspea—. ¿Estás allí ahora?

My Little Birdie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora