20: No-citas.

8.4K 600 82
                                    

             

            Aquí algunas cosas que a mí por lo general no me sucedían en un pasado pero me está costando realmente detener en estos momentos: a) los nervios y b) la fuerte sensación de que alguien me ha golpeado fuerte en el estómago. Por supuesto, cada cinco minutos antes de algún show llega un momento donde mi corazón palpita muy rápido y mis manos sudan, pero siempre sigo adelante, el grito del público siempre es reconfortante. Pero ahora mismo el único que me está gritando es Zayn, y él nunca ha sido una buena ayuda cuando se trata de sentimientos, o la vida en general.

—No entiendo por qué haces estas cosas tan difíciles —me dice, está solo en calzoncillos mientras se rasca el torso denudo, despreocupado y desparramado en el sofá. Estoy seguro que si le pegaran por hacer nada, Zayn sería realmente una persona que se limpiaría la nariz con billetes de cien dólares. Así de mal está la cosa—. Si yo fuera tú, (Y gracias a Dios no lo soy, un blanquito cobarde), yo la llamaría y le diría “Ni siquiera tienes que pensar en esto de aceptar la cita, porque, perra, soy el mejor” Pero conociéndote…

—No es una cita —le digo, medio ahogándome. Zayn enarca una de sus cejas, mirándome como si le estuviera diciendo que tengo otra cabeza escondida bajo mi camiseta.

— ¿Entonces qué es? ¿Un lindo paseo de amiguitos que terminaran accidentalmente besándose o haciendo cosas que no necesito relatar? ¿Quién eres? ¿Louis?

—De hecho, la cosa termina en lindo paseo de amiguitos —señalo, disgustado—. Yo sólo la invité al lago…

—Oh, pero eso de alguna manera no es para nada romántico —exclama, rodando los ojos—. Porque por supuesto que yo llevo a mi abuela al lago y eso no es una cita, yo la miro a los ojos y la llevo al cine y casi la beso, pero, ¡No! No estamos saliendo.

—Sin sarcasmo me agradas más. —gruño, cansado. Aunque él en realidad tiene un poco de razón… pero entonces, no la tiene. Porque esto no es una cita, solo amigos, o compañeros, conocidos. Nada más. Nada menos.

— ¿Por qué no la llamas? —dice de pronto. Me quedo en silencio, mordiendo mi labio inferior y debatiéndome en si hacerlo o no. ¿No sería muy desesperado? Como sea, invité a ____ a un lago porque pensé que en el momento sería una buena idea, como, para conocernos mejor… ¡Como amigos! Es decir, conocerla mejor como persona y ver tras su alma y toda esa mierda. No tiene nada que ver con otros sentimientos relacionados con el amor, además le especifiqué como mil veces que no se trataba de una cita, incluso estaba por colgarme un cartel luminoso en la frente, ella por supuesto sólo rodo los ojos diciendo que lo entendía.

—Le dije que llamara —le hago saber al moreno, dejando mi teléfono en la mesita ratonera junto a los pies descalzos de Zayn—. Me dijo que lo pensaría, eso es todo. No hay nada, de hecho. Solo es una cita… de amigos, una cita de amigos ¿Tanto cuesta entender eso? Jesús, Zayn ¿Por qué me pones tan nervioso?

—Yo no hice absolutamente nada, amigo —Zayn niega con la cabeza—. ¿Por qué no tomas una siesta? Te ves cansado.

— ¡Estoy bien! —Gruño, entonces, un poco más tranquilo—. Estoy bien…

—Okey.

—Vale.

—Sí, entendí.

—Muy bien, estoy… estoy muy bien.

—Ningún problema.

— ¿Zayn?

— ¿Si?

—Estoy mal.

—Lo puedo notar.

Bufo, medio derrotado en el sillón, ¿Por qué me importa tanto si llama o no? No debería importar en lo absoluto. Es más, si lo hace, perfecto, y si no… se puede ir a la mierda.

My Little Birdie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora