Cap.19

121 14 2
                                    


Los siguientes meses pasaron demasiado lento, era aburrido estar encerrada en las misma 4 paredes pero al mismo tiempo me divertía escuchando a todos los pueblerinos susurrando y preguntándose cualquier tipo de cosa sobre mi mientras rodeaban la celda, me gustaba sentarme en el centro de esta para verlos pasar, verlos ir y venir, algunos muy apresurados y otros simplemente caminaban sin dirección alguna inmersos en sus pensamientos. 

El frío de la celda era muy parecido al de la torre, solo que aquí al menos tenía un poco más de "compañía", en algo más se parecían, la nieve que comenzaba a caer se colaba por los barrotes y hacía pequeñas montañitas de nieve en las esquinas, aún no determinaban alguna sentencia para mi, simplemente estaría aquí metida hasta que se les ocurriera algo mejor que hacer conmigo. 

Por las noches deambulaba por el lugar, para estirar las piernas más que nada y jugar con una pequeña pelota verde que había bajo la cama, era imposible dormir con los montoncitos de nieve que se formaron hace unos días, por lo que prefería quedarme despierta viendo esos ojos morados, pero ni siquiera me atormentaba esta aquí metida, no me sentía culpable, de verdad era un maldito mounstro. 

> Así que...enserio fuiste tu?- su voz la reconocería aunque pasaran años sin escucharla

> Aún no tienes suficientes pruebas?- me gire para toparme con ese casco de oso penetrándome con esa mirada roja 

> Las tengo pero...no quiero creer que lo hicieras- se lo quito para verme esta vez con su mirada llena de incredulidad, seguía sin poder aceptar que las personas no somos lo que aparentamos, podemos cambiar, sobre todo cuando te rompen, el alma, el corazón, el cuerpo, cuando destruyen cada parte de ti te convierten en una cosa completamente diferente. 

> Porqué no? Porqué soy una chica?, Porqué soy la simpática Nieves, la que hornea pasteles de calabaza y vive a tu sombra esperando que regreses de alguna estúpida misión? Porqué soy la que siempre esta al fondo de cualquier cosa importante, la invisible del pueblo? Porqué fui de la que todos se olvidaron?- me acerque a los barrotes para quedar lo más cerca que pude de él-...esa Nieves murió Rubén, la dejaste morir por que no hubo día que no te esperara, imaginando que llegabas a sacarme de esa maldita torre, siempre que él me tocaba solo pensaba en como sería cuando vinieras a buscarme, cada maldita noche lloraba preguntándome por que no me habías encontrado...TE ESPERE UN MALDITO AÑO ENTERO!- me limpie una lagrima que bajaba por mi mejilla intentando calmarme-...te espere y jamás llegaste, me olvidaste, me enterraste y te rendiste, remplazaste ese "amor" que tanto juraste que me tenías por él, cuando finalmente volví solo encontré que en realidad no tenía importancia en este pueblo y bien pude haber muerto en ese año y nadie lo hubiera notado, si no hubiera llegado a casa esa noche y me hospedara en la casa de algún aldeano ni siquiera hubieras notado que estaba aquí....esa Nieves que solías conocer, murió esa noche de invierno, hace un año en esa maldita torre.

> L-lo mataste?- sus ojos estaban cristalizados y sus manos temblaban, de verdad me tenía miedo.

> Lo apuñale hasta cansarme con el pedazo de un espejo roto, le destroce la maldita cara y lo deje ahí mismo para que las ratas lo devoraran, ni siquiera merecía un entierro.

> E-eres...un mounstro Nieves, enserio lo lamento, intento tener empatía por ti pero no puedo compararme con una asesina...lo siento, solo venía a despedirme. 

> Despedirte? 

> Te sentenciaron a muerte, lo siento...pero me arrebataste todo lo que amo...y-yo no puedo verte como antes y ese cuento sentimental que inventaste, no puedo tragármelo, siempre fuiste así, no es verdad? Solo nos tenías cegados y engañados a todos por que parece ser que mentir se te da mejor que hacer esos estúpidos pasteles de calabaza- sin más se puso el casco y dio media vuelta para irse.

> ERES UN MALDITO EGOISTA! NO TODO SE TRATA DE TI SIEMPRE!...ni siquiera- deje escapar un sollozo, estaba sola y no era necesario hacerme la fuerte-...ni siquiera me escuchaste, COMO SIEMPRE! AGGG!- lance con tanta fuerza la pelota de goma contra uno de los barrotes que boto por varias partes del lugar antes de detenerse. 

Mi pecho ardía, el aire frío se colaba por mis pulmones y las lagrimas bajaban sin control, no me importaba morir, no me importaba lo que dijo, solo había una cosa que me molestaba y aturdía en este momento, pesé a todo y por más que me esforcé por odiarlo, pesé a todo lo que hice y lo bien que se sintió verlo sufrir, a pesar de todos mis motivos y lo destrozada que me dejo, a pesar de las mil veces que rompió mi corazón y lo mal que me ha hecho sentir, después de que me dejo de lado y no le costo el más mínimo esfuerzo olvidarme y enterrar nuestro recuerdo tres metros bajo tierra, aún así lo sigo amando.

Y el hecho de seguir sintiendo el pecho arder y el vacío en el estomago por una persona como él simplemente me enfurece, debería odiarlo y quererlo muerto pero no, no podía hacerlo, por más que me lo repitiera, por más que lo intentara simplemente no puedo odiarlo. 

*Flasback*

> Nos llevamos conociendo más de lo que tu te crees Nieves, llevamos juntos años y hemos pasado por mil cosas tu y yo, tu me has hecho ser el oso que soy hoy, gracias a ti puedo salir y no tener miedo por que  se que tú siempre estarás ahí para protegerme...Nieves, ¿Quieres casarte conmigo? - sus ojos verdes llenos de ese brillo que me cautivaba y todos a nuestro alrededor aplaudiendo y felicitándonos después de asentir afirmando que si quería casarme con mi Osito.  

* Fin del flashback* 

Aquel día en el altar lo prometí y mi estúpido corazón sigue cumpliendo la promesa, aunque lo hayas lastimado tanto que le cueste seguir latiendo y si, por más daño que me hiciste y por mucho que intente odiarte, aún te amo.

La Noche que el Lobo murió | KARMALAND #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora