La Noche que el Lobo murió | KARMALAND #1

Cap.4

La noche fue hermosa, tuvimos que detener nuestros mimos y cursilerías por Nieves pero mientras cocinamos fue maravilloso y cuando Nieves finalmente se durmió me escabullí para dormir con Vege, se sintió tan bien sentir sus brazos rodeándome transmitiendo la calidez de su cuerpo. 

Me levante, el sol aún no salía y la casa aún estaba algo oscura y el frío de la mañana me calaba en los pies descalzos pero tenía que volver al cuarto con Nieves para que no sospechara nada, me di cuenta de que Vege no estaba en la cama, me pareció raro pero seguramente había ido al baño o algo por el estilo así que seguí sin más. 

Me acosté en la cama a lado de la de Nieves, dormimos separados y últimamente era así, ella me pregunto por que varias veces pero simplemente no sabía como explicarle. 

Un ruido de un cristal quebrándose me hizo levantarme de golpe algo asustado, mire a mi lado y Nieves estaba igual de asustada que yo. 

> Quédate aquí- me levante de la cama con cuidado y con mi espada en mano salí sigiloso de la habitación.

Busque a Vege con la mirada esperando que saliera de la puerta de enfrente donde estaba su cuarto pero no aparecía por ningún lado, quizá ya estaba abajo, con cuidado baje los escalones fríos de arenisca hasta la cocina.

Me paralice en cuando la imagen del pelinegro completamente inmóvil entro en mi campo de visión, estaba tirado boca abajo con un rastro de sangré en el suelo como si se hubiera arrastrado un rato tratando de sobrevivir, el sonido que me despertó fue un vaso de cristal roto que tiro intentando alcanzar algo para detener la hemorragia, o al menos eso parece. 

> NIEVES!- bajo corriendo las escaleras y al ver aquella imagen sus ojos se cristalizaron y se llevo ambas manos a la boca por la sorpresa-...llama a Auron! RAPIDO! 

Deje caer mi espada al suelo y corrí al lado de mi amado quedando de rodillas a su lado. 

> Vege...- lo llamé un par de veces pero no reaccionaba y sin pensar muy bien el lo que hacía lo tome entre mis brazos, estaba frío y el color de su piel se desvanecía, la sangre no dejaba de salir de su vientre y entonces lo vi.

Había múltiples apuñaladas en su torso, rasguños de la misma arma en su rostro, peleó, claro que se defendió pero quien sea que le haya echo esto era mucho más fuerte que él, mis ojos se cristalizaron al ver su mirada perdida en algún punto del techo completamente vacíos, sin expresión alguna, sin...vida. 

> No, no, no, Vege no, no te vayas...venga quédate conmigo, amor...no- el peso de la realidad cayó sobre mi como un cubo de agua helada, las lagrimas empezaron a bajar sin control por mis mejillas y el nudo en mi garganta ardía, quemaba- NIEVES DONDE ESTA AURON?!

Todo paso demasiado lento, la sangre de mi amado llenaba mis manos mientras acariciaba su rostro con mi pulgar y el llanto no paraba, no quería, me negaba a estar sin él, no ver sus ojos amatista enchinarse al  sonreír, o sentir sus labios sobre los míos, escuchar su voz llamándome o diciendo cuanto me amaba, no podía, soy débil y no puedo continuar sin él. 

> Prometiste quedarte conmigo para siempre...no puedes irte aún...aún no hacemos las cosas que prometimos- cada palabra que salía me quebraba más y más-...que hay de vivir juntos? Prometimos casarnos y...que hay de adoptar? La familia que nos prometimos...no puedes, no puedes irte.

Finalmente llegó Auron después de lo que me parecieron minutos eternos, hizo que Luzu me apartara del cuerpo mientras Alex se llevaba a Nieves a otro cuarto para que no me viera así, no podía soportar esto.

> Rubius cálmate, él va a estar bien...ven- me abrazo contra su pecho para evitar que viera todo

> Rubius...- Auron llamo mi atención aún al lado del cuerpo de Vege-...e-esta muerto. 

El mundo entero se cayó ahí bajo mis pies, sentí frío mi cuerpo y pesado mi pecho, lloré sin control alguno hundiendo mi cabeza en el pecho de Luzu pidiendo que fuera mentira, esto tenía que ser una pesadilla de la que quería despertar. 

Quería despertar y encontrarlo ahí junto a mi viéndome con sus ojos amatista adormilados esa sonrisa de lado dándome los buenos días antes de dejar un tierno beso en mis labios, pero la calidez del abrazo de Luzu solo me decía que eso no pasaría, esta es la realidad y él en verdad esta...muerto, se fue. 

Lo que paso después fue demasiado rápido, Alex llamo a Fargan para procesarlo como una escena del crimen por que en efecto, esto había sido un asesinato a sangre fría. 

Estábamos en la morgue esperando el resultado de la autopsia, Auron dejo a Nieves en mi casa bien asegurada y volvió con nosotros, yo no tenía cabeza para pensar en esto y en ella al mismo tiempo, me arrebataron un pedacito de mi alma, de nuevo pero esta vez fue mucho peor, sostuve el cuerpo muerto de mi amado por unos cuantos minutos rogando que se quedará antes de saber que era demasiado tarde. 

El día se oscureció y la nieve ataco Karmaland sin piedad, la fuerte ventisca movía los adornos de las casas de los aldeanos, rugía con fuerza y el la nieve llenaba cada rincón del lugar así era como los dioses despedían a su mejor guerrero, el más fuerte y aún que me costará admitirlo, el líder del lugar. 

Todo se oscureció y el pueblo entero se entristeció, todos se resguardaron en sus casas de la tormenta de nieve lamentando la partida del que tan solo una noche antes llamé el amor de mi vida, no entendía como es que la vida puede dar esos giros tan inesperados, momentos atrás éramos tan felices juntos bailando esa pieza estúpidamente cursi en la cocina horneando galletas y ahora, ahora veo la nieve caer, el cielo nublado y el pueblo sumido en un total silencio esperando que todo esto sea un mal sueño del cual despertaré en cualquier momento para volver a decirle lo mucho que lo amo regando su bello rostro con mi besos descontrolados. 

> Rubius...- Auron se acerco a mi trayendo mi mente de vuelta a la oscura realidad, mis ojos hincados ardían, la garganta aún tenia un gran nudo en ella pero las lagrimas ya no salían-...sé que es difícil, sé que duele y que es triste pero por favor  no dejes que este sentimiento te consuma, vamos a encontrar a quien hizo esto y créeme que lo haremos pagar. 

> Auron...gracias, eso no va a pasar pero ayudare a la investigación como pueda- no era verdad, obviamente quería encontrar al desgraciado que hizo esto y terminar con su miserable vida con mis propias manos pero por ahora lloraría la perdida de quien fue el gran amor de mi vida. 

Esta noche no se olvidaría tan fácil, esta noche oscura, fría y desolada siempre será recordada como...

...La noche que el Lobo murió.