La Noche que el Lobo murió | KARMALAND #1

Cap.8

Finalmente después de dar una declaración formal y lograr todos los tramites necesarios para que nos dejaran revisar casa por casa hasta encontrar la daga, se inicio la búsqueda. 

Los días eran aún más soleados y se podía percibir la primavera llegando, las rosas moradas que dejaba en la estatua siempre aparecían teñidas de negro o completamente despedazadas, durante estos días de búsqueda no interferí en su trabajo y todos colaboraron con ellos, al parecer todo Tortillaland quería irse lo más antes posible pero aún no encontraban nada y todos comenzábamos a desesperarnos por solucionar este misterio. 

Como de costumbre vine a la casa en el bosque a beber un poco de té y recordar lo que vivimos, de alguna manera era lo que me daba fuerza de seguir, eso y Nieves que según Auron mejoraba cada día más con la terapia. 

Después de 7 meses de su partida tuve el valor de abrir la carta que encontré junto el anillo. 

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Querido Doblas: 

Sinceramente no se por que escribo esto, creo que será mi plan de respaldo por si llego a acobardarme antes de decirte esto.

Si un tonto yo es comido por los nervios y no puede decirlo en persona quiero que lo tengas por escrito, hoy después de nuestra hermosa cita en el capo de girasoles por nuestro 5to aniversario supe que quería quedarme contigo el resto de mi vida y es que no se como explicarlo pero contigo siento que puedo ser yo mismo, sin mascaras, sin reglas, sin normas...solo yo. 

Cuando llegaste me hiciste sentir como si nunca más tuviera que estar solo, como si alguien entendiera mis manías sin sentido y mis gustos raros, mis chistes malos o mi obsesión con la perfección y lo simétrico, siento que contigo puedo ser completamente yo y no me juzgaras, siento que me amas aún con mis defectos. 

Contigo deje de ser ese lobito solitario en su gran mansión y las noches frías se volvieron cálidas a tu lado, entre tus brazos, con tus besos. 

No se que quiero decir realmente con eso, pero de o que estoy completamente seguro es que quiero sellar nuestro amor con este anillo, quiero estar a tu lado hasta que la muerte nos separe e incluso así, hoy y aquí...con este escrito prometo que aún que la vida sea cruel y el terrible juego de la muerte nos alcance no te dejaré solo, por más que no puedas verme o sentirme...Rubius si un día llego a irme solo búscame en las estrellas, siempre te estaré cuidando desde ahí y en este y mil vidad más yo Samuel Deluque te amaré. 

Ahora te pregunto...¿Quieres casarte conmigo Osito? 

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Las lagrimas rodaban por mis mejillas y sin dudarlo me puse el anillo en el dedo anular de mi mano derecha, asintiendo sin control para después mirar las estrellas.

> Te amo chiqui...- hice bien al dejar esta carta para después, leerla en ese momento seguramente me hubiera destrozado pero al menos ahora puedo imaginar como hubiera sido que me propusieras matrimonio-...te juro que encontrare al responsable y algún día dentro de mucho tiempo volveré a reunirme contigo, donde quiera que estés.  

Su mirada violeta ataco fugazmente mi memoria y esta vez en lugar de derramar más lagrimas una sonrisa llena de nostalgia se dibujo en mi rostro, enserio me gustaría que siguieras aquí lobito. 

Un ruido de entre los arbustos a un costado de la casa llamó mi atención por completo, me pusé mi casco de inmediato para buscar con el detector de calor alguna figura entre los árboles pero no vi nada, seguramente un conejo andaba saltando por el lugar. 

Regrese a mi mundo y me colgué el anillo en el cuello con ayuda de una cadena que solía usar con frecuencia, al menos así lo llevaré a todos lados conmigo, acaricie el casco de lobo a mi costado recordando las noches de aventura juntos, matando mobs o haciendo cualquier tontería por el pueblo, el simple hecho de su compañía hacía menos tristes mis noches.