Cap.21

166 15 1
                                    


Pov Rubius: 

Nieves...perdóname.

*Flashback*

>Rubén!!- el puño de Auron estampo contra la mesa frente de mi regresándome a la realidad- te importa un poco lo que pase con esa criminal?

> Ella no...

> MATO A VEGETTA! Que demonios ocurre contigo?!

> Auron, déjalo un poco...tiene que pensar bien las cosas y...

> Que diablos tienes que pensar? Ella lo mato!

> Ven Auron, todos necesitamos calmarnos- Luzu lo tomo de los hombros para llevarlo afuera 

Los ojos de mis demás compañeros cayeron sobre mi, todos querían a Nieves muerta por lo que hizo, estaban realmente furiosos y teníamos que estar todos de acuerdo antes de que se dictara la sentencia final y simplemente yo no podía aceptar el matar a Nieves así como así, ella fue importante para mi en algún momento y mi mente estaba realmente confundida por todo lo ocurrido. 

Me levante de golpe para salir del lugar, no podía soportarlo, el simple hecho de tener que sentenciar una persona a muerte para mi era imposible, mi propia personalidad no me lo permitía y los momentos que pasé junto a Nieves lo complicaba todo.

Pase el resto del día escondiéndome de los chicos, no me dejaban tranquilo ni en mi propia casa, me escabullí en el bosque y me quede mirando el techo blando de la casa que construimos juntos, era mi lugar seguro, el único lugar donde podía pensar o no, mantener la mente en blanco. 

> Que harías tu en mi lugar?- gire la cabeza acostado en la azotea del lugar, mire directamente ese par de piedras preciosas que aún en la distancia se podían percibir un poco.- Si estuvieras aquí todo sería mucho más sencillo. 

Las horas pasaban y seguía sin poder tomar una decisión, soy demasiado cobarde para estas cosas pero algo era seguro, tendría que hacerlo pronto o esto terminaría mucho peor, tomé una botella del vino de Luzu y sin pensarlo la destape para tomarme un buen trago de ella, sentí en alcohol quemar por mi garganta y picar en mi nariz. 

Busque mi traje de la hermandad oscura y salí del lugar, escondido entre las sombras viendo nuestros recuerdos parar entre los árboles, no solo nosotros, si no ella también, el día que la conocí y jure que la protegería, el día que te prometí que nada nos separaría, a ambos les hice promesas que no pude cumplir, no la pude proteger de quien se la llevo y no pude evitar que te matara aquella noche, soy un idiota. 

Llegué a la celda de Nieves, la vi sentada al centro del lugar contemplando la nieve colarse por los barrotes, en las esquinas del lugar se alcanzaban a percibir pequeños muñecos de nieve como los que solíamos hacer en la terraza de casa cuando la nieve se acumulaba, solíamos darles nombres e incluso crearles hermosas historias. 

> Así que...enserio fuiste tu?- mi voz salió insegura, sabía la respuesta pero no quería aceptarla. 

> Aún no tienes suficientes pruebas?- me miro fijamente y aún con el casco podía sentir su mirada calando en la mía, ardía hasta lo más profundo de mi ser, quería vengarme por lo que le hizo a Vegetta pero yo...aún la quería de alguna manera, quizá no como antes pero había algo aún. 

> Las tengo pero...no quiero creer que lo hicieras- me quite el casco dejando que el frío me golpeara la cara, no podía aceptarlo pero tenía que tomar una decisión lo antes posible y enfrentarme a ella era la única manera de tener claro lo que quiero o en un impulso hacer lo que tengo que hacer. 

> Porqué no? Porqué soy una chica?, Porqué soy la simpática Nieves, la que hornea pasteles de calabaza y vive a tu sombra esperando que regreses de alguna estúpida misión? Porqué soy la que siempre esta al fondo de cualquier cosa importante, la invisible del pueblo? Porqué fui de la que todos se olvidaron?- se acerco a los barrotes quedando más cerca de mi-...esa Nieves murió Rubén, la dejaste morir por que no hubo día que no te esperara, imaginando que llegabas a sacarme de esa maldita torre, siempre que él me tocaba solo pensaba en como sería cuando vinieras a buscarme, cada maldita noche lloraba preguntándome por que no me habías encontrado...TE ESPERE UN MALDITO AÑO ENTERO!- se limpió una lagrima con cierto enojo tratando de mantener la imagen ruda frente a mi-...te espere y jamás llegaste, me olvidaste, me enterraste y te rendiste, remplazaste ese "amor" que tanto juraste que me tenías por él, cuando finalmente volví solo encontré que en realidad no tenía importancia en este pueblo y bien pude haber muerto en ese año y nadie lo hubiera notado, si no hubiera llegado a casa esa noche y me hospedara en la casa de algún aldeano ni siquiera hubieras notado que estaba aquí....esa Nieves que solías conocer, murió esa noche de invierno, hace un año en esa maldita torre.

> L-lo mataste?- mis ojos se cristalizaron y mis manos temblaron tratando con desesperación encontrar algo de la Nieves que solía conocer en su mirada 

> Lo apuñale hasta cansarme con el pedazo de un espejo roto, le destroce la maldita cara y lo deje ahí mismo para que las ratas lo devoraran, ni siquiera merecía un entierro.- su voz salió firme, segura y sin rastro de arrepentimiento.

> E-eres...un mounstro Nieves, enserio lo lamento, intento tener empatía por ti pero no puedo compararme con una asesina...lo siento, solo venía a despedirme- no había duda, si la dejaba viva volvería a hacerlo en algún momento, lo hizo con aquel hombre y con Vegetta, no podíamos correr ese riesgo y el dejarla viva sería algo muy egoísta de mi parte, pensando solo en ella y en mi 

> Despedirte?- entonces pareció que algo dentro de ella sabía lo que pasaría pero aún así quería saberlo y escucharlo de mi. 

> Te sentenciaron a muerte, lo siento...pero me arrebataste todo lo que amo...y-yo no puedo verte como antes y ese cuento sentimental que inventaste, no puedo tragármelo, siempre fuiste así, no es verdad? Solo nos tenías cegados y engañados a todos por que parece ser que mentir se te da mejor que hacer esos estúpidos pasteles de calabaza- intenté ser lo más rudo con ella, que mi voz saliera segura y sin rastro de sentimientos, pero no pude evitar que las lagrimas cayeran de mis ojos, así que las tape rápido con el casco, no quería estar ahí y definitivamente era momento de seguir el impulso.

> ERES UN MALDITO EGOISTA! NO TODO SE TRATA DE TI SIEMPRE!...- no logré escuchar lo que grito a mi espalda pero definitivamente tenía que hacerlo. 

> Es lo que habrías hecho tu, no es cierto? Hacer lo mejor por el pueblo- dude antes de llamar a la puerta de Auron, pero finalmente lo hice, cuando abrió me dedico una mirada extrañada por lo que llevaba puesto, para después cambiar a una mirada comprensiva para abrasarme-...hay que hacerlo. 

> Bien Rub, es lo mejor para todos. 

*Fin del flasback*

El pueblo se quedo en silencio un momento antes de vaciar por completo el lugar, la mataron como a un moustro pero ella era más que eso, yo lo sé o al menos creí saberlo, creí conocerla a la perfección. 

Esa linda chica asustada que encontramos entre la nieve esa noche, esa chica que necesitaba ayuda, indefensa, cariñosa con todos, comprensiva, protectora, juguetona y siempre intentando ayudar al resto, los recuerdos invadieron mi mente de golpe, para regresar a la realidad con un apretón en el hombro de Luzu antes de irse y dejarme ahí con la imagen de quien fue mi esposa frente a mi, colgando inerte y sin vida. 

¿Cómo puede una persona romperse tanto como para cambiar de ese modo?

¿Cuándo pasaste de ser una dulce chica a un completo mounstro? 

La Noche que el Lobo murió | KARMALAND #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora