La Noche que el Lobo murió | KARMALAND #1

Cap. 1

La nieve se colaba entre los dedos de mis pies a cada paso que daba, el aire frio quemaba mis pulmones mientras intentaba regular mi respiración y las ramas del bosque dejaban pequeños rasguños en mis piernas, brazos y algunas arrancaban partes de mi vestido ya roto y sucio. 

Mi cabello enredado y despeinado volaba con el viento, las lagrimas en mi rostro se secaban y cada vez sentía el cuerpo más pesado al acercarme a casa pues las luces del pueblo poco a poco se notaban entre los altos árboles. 

Todo seguía exactamente igual que cuando me fui, solo que ahora algunas decoraciones navideñas colgaban del alumbrado publico y un gran pino decorado con esferas y luces estaba justo en el centro del lugar, era tarde y el pueblo estaba casi vació pero sinceramente lo único en lo que pensaba era en él.

En sus cálidos brazos y lo aliviado que estaría al volver a verme de vuelta en casa, nuestra pequeña guarida al lado del rio, tan acogedora, eso que tanto extrañe estos largos meses, el calor de un beso, la paz de un abrazo y la compañía de mi Osito, todo volvería a la normalidad hoy. 

Corrí cuando reconocí el camino, estaba cerca de casa y pesé a que mis pies dolieran y cada parte de mi ardiera solo quería volver a ver su sonrisa, su cabello y ese par de ojos color miel con tonos verdosos pero....

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Pov: Rubius

El amanecer no tardaría en aparecer anunciando el final de esta hermosa noche junto a Deluque y mientras nos escabullíamos entre los árboles las risas y bromas tontas no faltaron hasta llegar al puente frente a mi casa. 

> Listo tontito, fue todo lo hoy- su mano tomo la mía y se de sobra que bajo ese casco de lobo sonríe para mi 

> Me divertí muchísimo contigo- me quite mi casco de oso recibiendo el frío de la noche nevada y él imito mi acción dejándome ver cada detalle de su rostro pero en especifico esos ojos amatista que me fascinaban 

> Y yo contigo chiqui- esta vez su mano acuno mi mejilla y dejo salir un pequeño suspiro junto una sonrisa nostálgica- piensa lo que te he dicho bien? No te presiones a contestar, se que es algo apresurado pero...

> Sam...te quiero, solo déjame aclarar mi mente bien?- lo interrumpí para evitar abrumarme más, era algo nuevo que mi pareja me pidiera mudarme con él, todo con él era nuevo para mi y si bien me asustaba también me hacía sentir mil cosas que jamás experimente antes. 

> Yo también te quiero, mi Osito- dejo un corto beso en mis labios y el contraste de su piel cálida con mis labios fríos me hizo sonrojar al instante. 

Nos despedimos como de costumbre y lo vi alejarse entre las copas de los árboles hasta perderlo de vista, iba a entrar de vuelta a mi casa pero algo más llamo mi atención, una pequeña figura parada entre la oscuridad y la nieve se acercaba temerosa, no fue hasta que estuvo bajo la luz que la reconocí.

> Nieves!- deje el casco caer en la nieve y corrí hasta ella, apenas la rodee con mis brazos cayo rendida, tenía heridas por todo el cuerpo y su piel pálida, sus labios morados, parecía haber caminado en la nieve por un largo tiempo y lucía realmente mal. 

La cargue como solía hacerlo para llevarla adentro junto a la chimenea para que su cuerpo entrara en calor, la cobije con algunas mantas y me senté a su lado para esperar que despertara.

No me creía aún que Nieves volviera con vida, hace un año que dejamos de buscarla e incluso le hicimos un funeral, enserió creímos que estaría muerta, debería estar alegre por volver a verla pero las cosas eran muy diferente ahora, no sabía ni como sentirme. 

Estaba con Vege ahora,  a casi un año de relación y se supone que la siguiente semana me iría a vivir con él si aceptaba su invitación pero esto lo cambia todo, esto solo quiere decir que estoy legalmente casado con ella. 

No pude conciliar el sueño en toda la noche, me quede en la sala avivando el fuego esperando a que reaccionara, pensando en que debía hacer ahora. 

La nieve caía sobre el pueblo y el sol ya hacía rato que había salido tras las nubes grisáceas en el cielo, el té en mi taza humeaba llenando mi nariz por completo con su aroma relajante y calentando mis manos que la sostenían. 

> R-rub?- una aturdida chica pelirroja que llegue a amar en su momento se incorporo temblorosa sujetando su cabeza en el sofá con sus ropas rasgadas y algunos morados y rasguños por todo el cuerpo.

> N-nieves-deje el té en la mesa junto a ella para arrodillarme enfrente- recuerdas algo de lo que te paso? 

>N- no...lo último que recuerdo es...-su mirada se perdió en la nieve que caía por la ventana y una lagrima rodo por su mejilla-...hace mucho que no veo la luz del día

> N-nieves...quién te hizo esto?- estaba herida, muy herida y no solamente físicamente, definitivamente necesitaba saber quien la había alejado de mi aquel día y quien tuvo el corazón de hacerle esto. 

> Y-yo...no recuerdo- su mirada viajo a la mía y se quebró, rodeó mi cuello con ambos brazos rompiendo en un llanto inconsolable, me sentó en la orilla del sofá para devolverle el abrazo e intentar consolarla. 

> Tranquila, no tienes que recordarlo...ya pasó, estas a salvo Nieves- acaricié despacio su cabeza dejando que llorara todo lo necesario en mi hombro- ...pero necesito que me digas que es lo último que recuerdas. 

> Y-yo....

*Flashback* 

Pov: Nieves

Un cálido día de verano transcurría como de costumbre, los chicos corrían por el prado frente al río, los pájaros cantaban y el dulce viento soplaba revolviendo mi cabello anaranjado en todas direcciones. 

Estaba cultivando algunas calabazas del huerto para prepararle algo rico a mi Osito para cenar, hasta acá se oían los gritos de Auron y Fargan peleando por no se que cosas y algunos niveles, subí las calabazas a la cocina para empezar a lavarlas cuando llegó él. 

> Hola querida...como estuvo tu día hoy?- dejo un corto beso en mi mejilla

> Genial, salí en la mañana que te fuiste al pueblo por unas cosas para prepararte una deliciosa cena y las calabazas ya estaban listas para cosechar...así que preparare tu favorito!

> Pastel de calabaza!- me abrazo y giro conmigo en brazos un par de veces antes de dejarme de vuelta en el suelo junto un corto beso en los labios. 

> Te extrañaré cuando te vayas 

> Lo se linda pero enserio tengo que ir, es una misión importante y todos me necesitan ahí pero regresaré en un par de días. 

> Lo sé

La noche fue hermosa, una cena romántica bajo las estrellas, bromeando y riendo de nada pero de todo a la vez, era increíble estar a su lado. 

A la mañana siguiente nos despedimos temprano, los chicos ya esperaban a Rub cruzando el puente y me despedí de todos en la pequeña terraza de nuestra cabaña viendo como todos se alejaban entre risas y empujones. 

* Fin Flashback* 

Nieves volvió a romper en llanto cuanto termino de contarme de lo último que recordaba, la deje que fuera a darse una ducha caliente y le preparé algo para comer, enserio me necesitaba y la había buscado tanto tiempo pero ahora, era todo muy confuso respecto a lo que sentía por ella, si es que aún sentía algo. 

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