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Estos fueron los tres años en tu espera, teniendo la esperanza de volverte a ver algún día. Sintiéndose vacío por el hecho de que no está a su lado, sin embargo no fueron años exactamente donde solo tuvo estar pendiente a que ella regr...
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—No se preocupen, ya no nos deben nada más... si, los espíritus malignos ya no se acercaran más a esta hermosa aldea.
Eran una de las pocas cosas que decía Miroku a los aldeanos, ya tenían bastante dinero, hasta podrían regresar, cosa que esperaba Inuyasha porque realmente ya se quería ir, se le estaba colmando la paciencia.
Este estando alejado del grupo que rodeaba al monje, ya empezaba a mover su pie de arriba a abajo, mostrando su poca paciencia.
Shippo mostraba indiferencia ante el comportamiento de Inuyasha y Miroku, realmente si tenía ganas de irse. Ayer, ¿Por qué tuvo que llorar de esa manera? Y lo peor, fue en frente de Inuyasha, que les dijo unas palabras... que debieron calmarlo, pero sintió que le faltaba algo, faltaba alguien. Suspiró mientras seguía sentado en esa piedra esperando a los adultos.
Para el híbrido no le pasó desapercibido esa actitud del cachorro, hizo una leve mueca, no tenía mucha idea que hacer. ¿Debería hablarlo con Miroku? Era su única opción antes de volver a la aldea o podría preguntarle a Kaede. Ash, pero preguntarle a esa mujer sería vergonzoso. Que fastidio.
—¡Ahora si podemos retirarnos!—Decía Miroku finalmente con ellos.
—Ya era hora—le contestó Inuyasha.
El grupo ya empezaba su camino de regreso, en el camino Miroku conversaba con Inuyasha sobre algunas cosas para la boda. Pero este apenas decía algo, no estaba familiarizado.
—Ya te dije... no se que debe usar la novia en estos casos.
—¿Tú... amm, madre nunca te lo dijo?
Inuyasha hizo una cara mientras lo miraba. No le gustaba hablar de su madre con otras personas, pero Miroku era alguien aparte—No... no realmente. Aprendí algunas cosas, por lo menos aprendí a leer y a escribir.
—Oh, no tenía idea. Pero, ¿Acaso ella nunca se casó con tu padre?
—¿Qué?—respondió algo severo Inuyasha—Te recuerdo que mi "padre" ya estaba casado con la madre de mi medio hermano.
—Es cierto... pero desconozco las tradiciones youkais al respecto, quizás sean muy diferentes a los de los humanos. Sabes a que me refiero.
—Pues tampoco tengo idea sobre eso.
Miroku observó un momento a su amigo por las respuestas secas de su parte, pero no lo culpaba. Sabe que Inuyasha estuvo solo la mayor parte de su vida. Suspiró dejando el tema de lado. Fue entonces cuando se dio cuenta que, el pequeño del grupo caminaba a una distancia considerable detrás de ello. Alzó una ceja, podía ver que Shippo estaba cabizbajo, con una actitud bastante solitaria.
