(Hiccstrid modern AU)
Han pasado tres años desde que su amado murió y se las a tenido que ingeniar para mantener y cuidar a su hija.
Intentando comenzar una nueva vida lejos de lo que era y sin huyendo de su pasado.....pero este siempre la perseguir...
Al amanecer, el castaño fue el primero en despertar, mirando a su lado a la joven que dormía.
Estaba más tranquilo, era cierto que aunque su pierna ya no le dolía, si sentía el cuerpo algo adolorido y más los muslos.
Miro por un momento las facciones de la chica, quien comenzaba a removerse, despertándose.
-hola-saludo ella adormilada, dando un pequeño bostezo.
-hola-devolvió el saludo el chico, sin dejar de mirarla.
-me siento fatal-confeso la chica sentándose en la cama, pasando una de sus manos por su cabello, volteando a mirarlo.
-lo se, creo que los demás se despertarán más tarde-intuyo el chico, a lo que ella se abrazo a si misma, al sentir algo de frío volviendo a recostarse en la cama.
-¿como sientes tu pierna?-pregunto ella tomándolo de la mano.
-ya no me duele, estoy bien-tranquilizo el chico sonriéndole, a lo que ella le sonrió de vuelta.
Se miraron por un rato más, hasta que volvieron a abrazarse, sintiendo el calor que emanaba el otro y como se sentían en tranquilidad.
-¿quieres ir a desayunar?-pregunto el chico acariciando la mejilla de la chica.
-esta bien, pero déjame quedarme así solo un poco más-pidió la rubia aferrándose más al pecho del castaño, quien sin ejercer muchas objeción, aprovecho para abrazarla también.
Pasando algunos minutos se levantaron de la cama, tornándose para ir al baño a cambiarse o a hacer sus necesidades.
Sin embargo Hipo al querer lavarse los dientes, al abrir el grifo, el agua salió disparada hacia el, empapándolo con el agua fría.
El ojiverde al sentir el agua helada cerró la llave con prisa, la chica se levantó con prisa y al verlo empapado y algo asustado, intento no reírse de el.
-Astrid no es gracioso-reclamo el chico al verla, a lo que la chica solo soltó una carcajada pasándole una toalla al chico.
-claro que si-respondió ella tomándose el estómago que comenzaba a dolerle de tanto reír-lo siento, es que me trajo un recuerdo.
-¿de tu hija?-pregunto el, con una sonrisa curiosa pasándose ella toalla por parte de su cabello que se había mojado.
-si, resulta que rompió el grifo y trato de acomodarlo ella sola, cuando yo llegue no vi que estaba roto y termine toda mojada-rio la chica contagiando al joven-debiste verlo, dejó todo el baño hecho un desastre.
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