Los Eternos, una raza de alienígenas creados por los Celestiales para defender a los humanos de sus contrapartes, los Desviantes.
Nirelle es una de ellos, la eterna que tiene el poder de controlar la luz y crear orbes de brillante luz dorada que pue...
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575 a.C Babilonia
Levanté las manos, logrando que cinco orbes de luz dorada flotaran delante de mí. Las lancé hacia adelante, logrando un grito por parte del Desviante, al mismo tiempo, Thena saltó sobre él y le clavó su espada.
Me giré para ver que varios de los Babilonios se metían deprisa dentro de la ciudad. Una niña cayó justo cuando un Desviante se cernía sobre ella. Con la luz del sol, cree dagas que se clavaron en la criatura, dándole tiempo a la niña para levantarse y seguir corriendo hacia la seguridad de la ciudad.
-¡Hay uno que se encuentra cerca de las puertas!- Advirtió Kingo.
Gilgamesh ya se encontraba encargándose de él, cuando llegué ante las puertas de la ciudad de Babilonia. Decidí darle una mano y cree una espada, la cual clavé en un costado del Desviante logrando que este se concentrara en mí y de esa forma Gilgamesh le dio un golpe que acabo con la vida de la criatura.
-Trabajo en equipo- Dijo mi amigo para chocar puños conmigo.
-No es el primero y no será el último- Dijo Ikaris.
"Nos mantendremos fuertes" Dijo Makkari mediante señas.
-Como siempre- Hablé al mismo tiempo que hacía las señas correspondientes.
De vuelta en la nave, me encargué de observar la ciudad por el gran ventanal. Me senté sobre el pequeño alfeizar
-De verdad es muy lindo- Comenté.
-Es lo único que conocemos así que no es como que tengamos muchas opiniones sobre lugares lindos- Me dijo Druig sentándose a mi lado.
-Bueno, en este lugar hemos encontrado distintos tipos de belleza, ¿No crees?- Pregunté atrayendo mis piernas contra mi pecho al mismo tiempo que las rodeaba y apoyaba mi mentón sobre estas.
-Yo he vistos varías- Dijo Druig con una pequeña sonrisa asomando sus labios- Pero hay una que es mi favorita.
Se acercó a mi de forma peligrosa, apoyó su nariz sobre mi frente y dio pequeñas caricias. Yo me aparté sonriendo divertida, mientras Druig me observaba con ternura.
-Oh, te has sonrojado- Dijo apartándose- Te ves sumamente tierna cuando te sonrojas.
-Ya, detente- Le di un leve golpe en el hombro pero sin dejar de sonreír. Druig volvió a inclinarse hacia mi y esta vez, dejo un suave beso en mi frente.- Druig- Dije en forma de advertencia.
-Nirelle- Dijo mi nombre como si fuera alguna clase de diversión el estar repitiendo el nombre del otro; pero en parte me pareció que lo decía porque disfrutaba el hecho de simplemente decir mi nombre. Los nombres tenían poder.
-¡Phastos!- Druig y yo nos volteamos al ver entrar a Ajak- ¿Fuiste a la fiesta de anoche como te ordené?
Druig y yo nos miramos con una sonrisa divertida.
-Sí, la fiesta...- Empezó diciendo Phastos, pero fue interrumpido por Druig.
-Trabajó toda la noche- Lo acusó.
-Oye, nadie te preguntó- Dijo Phastos. Ante eso Druig rio, bajando la mirada.
-Consíguete una vida- Le dijo Ajak a Phastos- ¿Y dónde está Sersi?
-Tarde como siempre- Respondió Sprite.
-Perdón, pero tengo algo emocionante que mostrarte- Dijo Phastos tomando a Ajak de la mano.
-Tú tampoco fuiste a la fiesta de anoche- Dije mirando a Druig de forma acusadora- ¿Dónde estuviste?
-Descansando- Respondió mirando hacia la gente de fuera- ¿Y tú? ¿Te divertiste allí?
-Esta gente es muy alegre cuando no los están persiguiendo los Desviantes- Dije- Los bailes son bastantes entretenidos de ver.
-¿Y los hombres de por aquí? ¿No llaman tu atención?
-Mm, no. Solo hay uno en mi mente- Contesté, tratando de nl mostrar la gran sonrisa que quería formarse en mi rostro- ¿Y tú? Hay chicas bonitas.
-Como ya te dije, tengo a alguien- Me guiñó el ojo, para luego levantarse y caminar hacia donde se encontraba la comida.
-¿Y ustedes dos que han estado haciendo?- Nos preguntó Ajak.
-Bueno, antes de que llegaras, se la pasaron coqueteando y haciéndose ojitos- Acusó Phastos.
-Y mucho antes de eso, estábamos luchando contra los Desviantes- Respondí- Así que lo que Druig y yo hagamos después de eso, no es tu problema. A menos que Ajak tenga algún inconveniente con ello.
-Bueno, por lo menos tienen una vida además de matar Desviantes- Dijo Ajak con una sonrisa- No como otra persona- Le lanzó una mirada acusatoria a Phastos.- Oh, Sersi llegó.
-¿De qué me perdí?- Preguntó la recién llegada.
-De nada, solo de... los gritos de mi profunda decepción- Respondió Phastos.
-Estoy segura de que tienes algo mas simple- Dijo Ajak.
-Mas simple...Bien.
Yo miré a Druig, quien observaba a nuestro amigo con un leve interés.
-Damas y caballeros, les presento, el arado. Porque eso es lo que hace, arar la tierra- Esto último lo dijo con un tono de decepción.
-Un grupo de colonos están edificando sus casas en unos campos que se encuentran al norte- Comentó Sersi- Tendrán que cultivar su comida.
-Gracias Sersi.
-Tal vez la humanidad está avanzando más lento de que lo que deseamos. Pero nunca se saben las maravillas que podrían crear en cuanto avancen. -Dijo Ajak.
