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Luego de que Sersi le contara a Druig todo lo nos había pasado y de la charla que ella había mantenido con Arishem, se hizo silencio

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Luego de que Sersi le contara a Druig todo lo nos había pasado y de la charla que ella había mantenido con Arishem, se hizo silencio.
Yo me había sentado detrás de Thena y Gilgamesh. Encontraba mis uñas bastante interesantes. Luego de que Druig nos dejara pasar en lo que parecía ser una sala de reuniones, no había podido mirarlo.

-Me has dado demasiadas malas noticias en un día, mi Lady- Le dijo Druig a Sersi. Se encontraba apoyado contra una mesa.- ¿Tú estás bien?

Tarde un momento en darme cuenta que se dirigía a mí.

-¿Yo? Si, ¿Por qué no lo estaría? Estoy perfecta, aunque hace algo de calor- Levanté mis manos y comencé a hacerme un poco de viento- ¿Siempre es así?

-Vendrás, ¿Verdad?- Le preguntó Sersi a Druig.

-Estoy feliz...- Empezó a hablar, pero se vio interrumpido por el ruido del teléfono de Sersi.

-Oye, ¿Con qué compañía estás?- Le preguntó Kingo, luego de que nuestra amiga cortara la llamada entrante- A mi no me sale ninguna barra.

Delante de mi, Thena le dio un golpe a Gilgamesh en el hombro debido a que nuestro amigo se estaba durmiendo allí sentado.

-¿Todos recuerdan este bosque?- Empezó a decir Druig, mientras se paseaba delante de Thena y Gilgamesh. Yo me animé a levantar un poco la mirada- Es hermoso. El último lugar donde vivimos juntos. He protegido a estas personas por 20 generaciones. Del mundo exterior y de ellos mismos.- Caminó lentamente y se paró frente a mi- ¿Te hiciste algo en el cabello? Está mas lindo que antes. Tu te ves mas hermosa, de hecho.- Me mostró una sonrisa y sin dejarme responder siguió caminando. Parpadee un tanto confundida y sorprendida al mismo y miré a Kingo quien me hizo una gesto encogiéndose de hombros. Druig se paró frente a Karun- Tu gente, amigo mío, será responsable de su propia extinción algún día, ¿No lo crees?

-Hay que aprender de nuestras equivocaciones y mejorar, Señor- Respondió Karun, echándose un poco hacia atrás.- No debe perder la esperanza.

De repente, los ojos de Druig brillaron y Karun lanzó la cámara que tenía entre sus manos hacia atrás, rompiéndola. Yo di un salto en mi sitio.

-Suficiente, bien- Kingo se levantó de un golpe- Nueva regla: No poseemos a los asistentes de los otros.

-¿Dónde está tu sentido del humor, Kingo?- Preguntó Druig con una sonrisa socarrona. Yo me levante con lentitud, notando que las cosas no iban a salir muy bien.

-Lo siento, señor- Dijo Karun.

-No te disculpes, no es tu culpa- Respondió Kingo.- No eres un dios, ¿Lo sabías?- Esto último se lo dijo a Druig.

-Que ironía. Kingo, la súper estrella. 

-También he dirigido varias cosas.

-¿Ah si? Nombra algo.

-Algunos videos de internet.

-¿Cuantas visitas? 

-No lo hago por las vistas.

-Déjenlo, perdemos el tiempo- Ikaris se apartó de la pared donde se encontraba recostado y estaba a punto de salir cuando Druig lo detuvo.

-Ikaris, cuanto te extrañe. ¿Vienes a encantarme o a amenazarme?- Druig mantenía sus manos en la espalda.

-Tengo una tercera opción si lo prefieres.

-Debió haberte dolido mucho descubrir que no eras el favorito de Mamá- Contraatacó Druig.

-Druig, esto es serio.- Dijo Sersi levantándose.

-Yo te diré lo que es serio- Druig se acercó a Sersi- Estás diciéndome que pasé los últimos 7000 años en una misión suicida y que mi existencia ha sido solo un engaño. Así que perdóname si por ahora no me importan tus planes, Sersi.

-¿Sabes qué? Ikaris tiene razón- Dije, pasando por el lado de Druig- No te necesitamos, podemos solucionar esto sin ti.

Me di la vuelta, dispuesta a irme cuando sentí una mano que tomaba mi muñeca. Al voltearme, Druig me observaba con una pequeña sonrisa. 

-Suelta- Dije.

-No- Respondió- No te soltaré. ¿Qué opinas de todo esto? ¿Sobre que en realidad somos una mentira?

-Mentira o no, necesitamos hacer algo para proteger a la gente de la tierra y si tú no quieres ayudarnos, no es mi problema.- Respondí de forma tajante- Ya no eres mi problema. 

-¿No lo soy?- Preguntó, acercándose a mi de forma peligrosa.

-Hazte hacia atrás y suéltame.- Dije.- Solo te preocupas por ti y lo que los demás sientan no te importa y...

Me vi interrumpida por una vibración en mi bolsillo. Aparté mi brazo del agarre de Druig y saqué mi teléfono. Era una llamada de John.

-¿John? ¿Quién es John? ¿Estás saliendo con alguien y no me contaste?- Preguntó Kingo con una sonrisa.

-Shh- Le hice un gesto para que se callara. Atendí la llamada- ¿Hola?

-Nirelle, ¿Dónde estás? Sophia está preocupada por ti y yo también. Se supone que íbamos a cenar esta noche.

-Lo siento, olvidé sobre lo de la cena de ésta noche.- Respondí- Es que me han surgido un par de cosas y...

No pude terminar de responder porque de un movimiento Druig me quitó el teléfono y lo arrojó al suelo, logrando que se rompiera. Abrí mi boca en un gesto de sorpresa. Karun formó una O con su boca debido a la sorpresa.

-Dame una razón, Druig, para no molerte a golpes ahora mismo- Dije, cambiando mis ojos a un color naranja.

-Tengo muchas razones ha decir verdad- Druig dio un paso hacia adelante, desafiándome.

-Eres un odioso. Ojalá nunca me hubiera casado contigo- Exclamé para luego darme la vuelta y salir de la sala de reuniones.

𝒢𝑜𝓁𝒹𝑒𝓃  ⁽ᴱᵗᵉʳⁿᵃˡˢ⁾ ~ 𝐃𝐫𝐮𝐢𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora