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Mis ojos se abrieron

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Mis ojos se abrieron. Tomé una gran bocanada de aíre. Estaba tirada sobre mi lado derecho. Un pequeño hilo de sangre caía de mi nariz. Levanté un poco mi vista y vi a los demás no solo peleando con Ikaris, sino que también había un Desviante. Era el Desviante que había matado a Ajak y Gilgamesh. Pero no se veia como las criaturas con las que habíamos peleado con anterioridad. Parecía haber mutado.

Apreté la arena entre mis dedos, mientras las lágrimas cubrían mis ojos. Noté el anillo que Druig me había puesto y un sollozo se escapó de mi garganta. Ajak, Gilgamesh y ahora Druig. Tenía que levantarme y pelear, ayudarlos; tenía que ayudar a mis amigos o ellos también terminarían muertos. 

-Vamos, Nirelle, levántate- Me dije a mi misma. Entonces me puse boca abajo, me apoyé en mis manos y luego en mis rodillas. Cuando me paré, me sentí mareada, pero de todas formas logré mantenerme en pie. Limpié mi nariz con la manga de mi traje.

Vi como  el Desviante se lanzaba contra Makkari. Phastos gritó su nombre y lanzó una especie de discos en contra de la criatura. Yo levanté mis manos y grité, mientras lanzaba un rayo de luz en contra del Desviante logrando arrojarlo dentro de una cueva. Vi como Thena iba detrás de él. Al voltearme vi como Phastos lograba atrapar a Ikaris en unas especies de lazos de color dorado brillante.

Yo me acerqué a Makkari, arrodillándome junto a ella. 

-¿Estás bien?

"Sanaré. Creí que Ikaris te había matado" Dijo Makkari por señas.

-Quédate aquí. Sana bien, ayudaré a Phastos.

Me levanté y caminé hacia donde se encontraba mi amigo. Extendí mis manos, creando orbes de luz.

-Hace mucho esperé por hacer esto, Ikaris- Dije. Él me miró con sorpresa- ¿Sorprendido por lo que ves? Requiere mucho para lograr derrotarme. Pero veo que con tan poco se te puede vencer a ti, Ikaris.

-Druig está muerto- Dijo- Estás sola. 

-Te equivocas- Dije- Aún tengo a mi familia.

Lancé los orbes contra Ikaris. No los cree lo suficientemente fuertes como para matarlo, pero si para mantenerlo a raya y torturarlo. Se lo merecía.

Entonces, sentí un temblor en toda la playa. Tiamut estaba despertando.

-Vamos, Sersi- Dije para mí misma- Tú puedes hacerlo.

Entonces lo vimos. Tiamut surgiendo, la forma de sus manos, su cabeza. Algo se revolvió en mi interior. Con un grito, Ikaris se liberó de los hilos de Phastos que lo ataban y de mis orbes de luz.  Yo caí hacia atrás, junto a Makkari y Phastos. Al levantar la vista, vimos a Ikaris volar lejos. Intenté levantarme para poder lanzarle un orbe y detenerlo, pero el fue mucho más rápido.

Estábamos esperando. Ansiosos, cuando de repente, hilos dorados nos envolvieron, levantándonos del suelo. Cerré los ojos y pensé en Druig. Si no lo hubiéramos logrado, al menos habríamos muerto y Arishem nos habría enviado a un nuevo planeta, donde volvería a verlo. Pero ahora, me sentía feliz porque esto era lo que el siempre había querido. Proteger a la humanidad.

De repente, fue como si todo volviera a la normalidad. Descendimos con lentitud al suelo. El sol comenzó a brillar nuevamente. Tiamut, o lo que su supone que debió hacer sido él, se encontraba congelado. Sersi lo había logrado. Thena apareció en nuestro campo visual y caminé hacia ella.

-¿Lo lograste?- Pregunté- ¿Derrotaste al Desviante?

-Lo corté por la mitad- Respondió con una sonrisa.

Nos reunimos con los demás y sonreímos por nuestro triunfo. Pero yo me sentía vacía, como si algo me faltara; y definitivamente si me faltaba. Pronto Sersi se reunió con nosotros, Makkari fue la primera en abrazar a nuestra líder y luego seguí yo.

-¿Cómo?- Preguntó Phastos- ¿Cómo lo hiciste?

-Cuando toqué la palma de Tiamut, sentí como una energía que entraba en mí- Explicó Sersi.- Tiamut se unió a la Uni-mente.

-No sabía como sobrevivíamos a la destrucción del planeta en el que estábamos- Dijo Phastos- Nos conectamos con el Celestial cuando surge- Esto último lo dijo acompañado del lenguaje de señas.

"Nos convertimos en uno, incluso Sprite e Ikaris. Todo gracias a Tiamut" Dijo Makkari. 

Yo bajé la mirada, para evitar que los demás vieran las lágrimas que habían comenzado a caer. Mire hacia el agua, el sol poniéndose en el horizonte. Me abracé a mi misma.

-Nirelle...

-Yo...Estaré bien, solo necesito tiempo- Respondí, limpiando mis lágrimas.

-Nirelle - Volvió a llamarme Sersi- Mira.

Voltee a mirarla y entonces solté un pequeño gritito, un tanto ahogado por el llanto. Avancé dos pasos un tanto dubitativa, pensando que mi vista me podría estar engañando. Pero entonces comencé a correr. 

Ahí estaba él. Druig, mi Druig.

Druig me abrazó por la cintura, mientras que yo había rodeado su cuello, sollozando.

-Mi amor- Susurró.

-Mi Druig, mi guapo Druig- Dije, sin poder evitar sonreír.

-Ya, estoy aquí.

-Creí que te había perdido- Dije, separándome un poco solo para poder mirarlo.- Pero estás aquí, eres real.

-Tan solo mírame, amor. Soy más que real- Levantó su mano y apartó mis lágrimas. Nos tomamos de la mano y nos unimos a los demás. Sprite se acercó a nosotros y preguntó:

-¿Se fue?

Sersi asintió. La pelirroja se puso a llorar y pude entender el sentimiento. Apreté con fuerza la mano de Druig.

-Sprite, aún tengo algo de energía de la Uni-mente- Dijo Sersi- Puedo utilizarla para volverte una humana. Todo lo que dijiste que querías podría ser tuyo, pero tu tiempo será fugaz, ¿Estás lista para aceptarlo?

-Sí, no importa.- Respondió la pelirroja.

Sersi extendió su mano y Sprite hizo lo propio. Ambas juntaron sus manos. Vi a Druig sonreír un poco. Yo me permití mostrar una sonrisa plena. Finalmente todo había terminado.



𝒢𝑜𝓁𝒹𝑒𝓃  ⁽ᴱᵗᵉʳⁿᵃˡˢ⁾ ~ 𝐃𝐫𝐮𝐢𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora