ESPECIAL 1: HERMIONE (parte 1)

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Hermione abre los ojos y se encuentra una luz blanca que la ciega.

«¿Dónde estoy?», se pregunta.

Poco después ve que una persona se le acerca. Primero la ve borrosa pero cuando su visión empieza a reconocerla abre los ojos muy sorprendida.

—¿Profesor Dumbledore?

—Señorita Granger, no esperaba verla de nuevo tan pronto.

—¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? ¿Y Harry y Ron?

—Tiene muchas preguntas para las que puede que no esté preparada para oír la respuesta.

—¿A qué se refiere, señor? Espera un momento— entonces se empieza a dar cuenta de la situación—, ¿usted no estaba muerto?

—Lo sigo estando, señorita Granger.

La cabeza de Hermione empieza a encajar las piezas del puzle y cuando por fin da con la respuesta, sabe que Dumbledore tenía razón. No le gusta y mucho menos está preparada para aceptarla.

—Estoy...— No puede terminar la frase.

—Me temo que sí, Hermione.

Después de que el anciano le afirme la tragedia empieza a recordar lo que ha pasado: ella en la mansión Malfoy, Bellatrix torturándola, Malfoy apuntándola con su varita, ella tranquilizándolo con la mirada, Draco disculpándose a través de sus vidriosos orbes. Y, por último, una luz verde que ve como se le acerca. Luego, oscuridad absoluta.

—Por Merlín, Draco... Por favor, no te tortures por esto— Dice como si él estuviese con ella.

—Hermione, acompáñame un momento, por favor—. La leona se sorprende pero lo sigue en silencio.

Caminan por un lugar iluminado por una potente luz blanca. Hermione se fija en que el Más Allá no es muy diferente de la Tierra, todo es muy parecido, lo único singular es que el paisaje es de colores claros y está todo esclarecido por la luz. Un rato después de divagar por el lugar, llegan a una pequeña charca. El agua se ve muy pura y si no le llegan a decir que se trata de una charca, Hermione habría jurado que es un espejo en el suelo porque los reflejos de ambos son muy nítidos.

—Acércate—. Ella acude—. Esta charca se llama Las Aguas del Reflejo. Solo tienes que decir qué quieres ver y te lo mostrará.

«¡Cómo el espejo mágico de la Bella y la Bestia!», piensa.

—¿Y me puedo comunicar?

—Es un tema complicado. Si te refieres a hablar con ellos, no. Los muertos no podemos tener contacto directo con los vivos, como tú y yo estamos haciendo ahora. Pero si podemos mandar señales para hacerles saber que seguimos a su lado.

—¿Cómo lo puedo hacer?

—Deben dejar algo en tu tumba. Solo entonces tú podrás usar ese objeto para comunicarte. Puedes quedártelo, devolverlo e incluso convertirlo en otra cosa, algo que solo la otra persona sepa de qué se trata. Si decides devolverlo, puedes dejarlo en cualquier lugar frecuentado por el mago o la bruja que te ha dejado el regalo.

—Muéstrame a Draco Malfoy.

Unas pequeñas ondas se empiezan a formar en la calmada charca. El reflejo de Hermione se empieza a distorsionar y disipar hasta transformarse en una imagen completamente diferente. Ahora, en el agua, aparece Draco junto al cuerpo de ella. A su alrededor vuelan hechizos y maldiciones, pero al joven mortífago parece no importarle. Hermione escucha la conversación que tiene con Narcissa y luego ve como se desaparecen de la mansión Malfoy.

5 meses después

Hermione ha visto con sus propios ojos a través de Las Aguas del Reflejo todo el sufrimiento de Malfoy. Puede que suene a locura, pero ella también lo ha sentido. Ha tenido la sensación de poder notar y sentir todos y cada uno de los sentimientos de Draco. De alguna manera, están conectados incluso después de la muerte. Ha visto todas las lágrimas que ha derramado, el entierro, la guerra, el asesinato de Lucius, el de Narcissa...Ellos no lo sabían, pero ella lo ha visto todo. Y no sabe cómo hacerle ver a Draco que debe dejar de culparse por su muerte. Hermione lo sabe, sabe que, de alguna manera u otra, le obligaron a hacerlo. Si no era ella, hubiera sido su madre, y la leona entiende el hecho de que Draco hubiese decidido proteger a su madre antes que ella, aunque al final resultara todo en vano.

Narcissa había sufrido mucho por culpa de las elecciones de Lucius pero a pesar de eso, ella habría querido estar en el lugar de Granger. Esa chica hacía feliz a su hijo, y esa siempre había sido la prioridad de Narcissa Black. No sabe que pronto va a poder ver esa felicidad, aunque no sea de la manera que ella espera.

Hermione se presenta por enésima vez en los últimos meses a la charca.

—Muéstramelo, por favor.

Se empieza a ver la imagen de Draco caminando por el cementerio del Valle de Godric. Ve cómo se acerca a su tumba y se detiene enfrente.

—Hola, Hermione—. Silencio—. ¿Sabes que me he hecho amigo de San Potter y de la Comadreja? No son malos tíos. Elegiste bien tus amistades, a diferencia de mí —. Hace una pausa para respirar profundamente—. Te echo de menos. Demasiado. Echo de menos tu manía de ordenarlo todo, echo de menos tu actitud sabelotodo, echo de menos tu olor a vainilla, echo de menos tu manera de regañarme cuando me río de tu aspecto por la mañana, echo de menos tus ojos cafés. ¡Joder!

» ¿Y tú cómo has estado? Qué pregunta más inútil, ¿cómo vas a estar, si estás muerta por mi culpa?

A Hermione se le rompe el corazón cuando Draco se empieza a derrumbar.

«Draco, por favor, deja de torturarte».

—Perdóname, por favor. Perdóname. Fui un idiota. Si te hubiese hecho caso, seguirías aquí, conmigo. Perdóname por ser tan egoísta, por ser un imbécil.

La chica observa cómo Malfoy se sienta en el suelo, en silencio.

—Te prometo que voy a hacer justicia, mi leona. Voy a vengarte, y luego podré vivir en paz, de una vez por todas. No te voy a olvidar. Te quiero, mi pequeña Sangresucia.

Draco se levanta y se marcha del cementerio. La imagen se empieza a disipar.

—No hagas ninguna estupidez. No te destroces la vida, Draco—. Susurra Hermione—. Te quiero, mi hurón.

ALA ROTA - Dramione FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora