ALA ROTA - Dramione Fanfic

ESPECIAL 2: ¿QUÉ HUBIERA PASADO SI...?

N de A.: IMPORTANTE. Esto es como una especie de historia aparte, una versión con final propio. Para que no haya confusiones, aclaro que tanto la muerte de Hermione como todo lo que sucede después en la mansión Malfoy nunca sucedió en este "mundo". Debéis ubicaros en el flashback de la muerte de Hermione (pero esto no es un flashback) y olvidar todo lo que pasó después. También quiero recalcar que esto es de capítulo único; el resto de especiales están dentro de la línea de la historia verdadera (en caso de que haga otro ¿qué hubiera pasado si...?, dejaré una nota como esta [espero que no sea tan larga XD]).

Draco llora. No puede hacerlo, no puede matarla. Estaría condenando a su alma a caer en una espiral de remordimiento, culpa y oscuridad.

«No pasa nada, Draco. No es culpa tuya. Si lo haces, lo entenderé. Voy a estar siempre a tu lado, ¿recuerdas?», lee en la mente de su ángel.

Hermione lo sabe, sabe que usaría la legeremancia y piensa las palabras que no le podía decir en voz alta. Draco empieza a llorar y gesticula un «Perdón por querer protegerte» con los labios.

«No, no. No, no, no. Draco, ¿qué piensas hacer? No hagas una estupidez. Te prometí que me quedaría a tu lado, pero no podré cumplir esa promesa si tú no te quedas conmigo». Hermione empieza a llorar también.

«Lo siento», pronuncia sin llegar a decirlo.

Con gran rapidez, Malfoy se gira y apunta a Voldemort con ella.

—¡Avada Kedavra!

El mago no lo ve venir y no consigue esquivarlo. La maldición sólo le roza, pero es suficiente para acabar con él. Está muerto. Voldemort. Está. Muerto. Y ha sido Draco quien lo ha matado. No Harry Potter como muchos creían. Draco Malfoy, el princeso de Slytherin, el joven mortífago, el chico que no tenía elección.

La situación parece congelada, nadie se mueve, nadie hace nada. Todavía están procesando lo que acaba de pasar. No es posible que el Gran Señor Tenebroso haya sido vencido por un niño rico mimado de sus propias filas. Bellatrix parece salir de su trance y apunta con su varita a Draco.

—¡MALDITO MOCOSO! ¡MALDITO TRAIDOR! ¡VAS A SUPLICARME QUE TE MATE DESPUÉS DE LO QUE TE ESPERA! ¡SECTUMSEMPRA! — Lestrange está fuera de sí. La poca cordura que le quedaba la acaba de perder.

Draco ni siquiera se molesta en defenderse, sabe que será en vano. Cuando tomó la decisión, su destino ya se había marcado. Empieza a sentir como decenas de cortes desgarran su piel, sin embargo, no grita. No le dará ese placer a Bellatrix. Hermione sigue tendida en el suelo. Sus ojos están cerrados con fuerza. Se rehúsa a ver la tortura de Draco.

—¡CRUCIO! Deja de resistirte, niñato.

Malfoy la desafía con la mirada. En un descuido, los muros que Malfoy ha levantado en su cabeza desaparecen. Bellatrix entra en ella y rebusca en los recuerdos del joven. Sonríe al encontrar lo que busca.

—Como quieras—. La bruja se vuelve hacia Hermione—. ¡Avada...!

No llega a pronunciar la maldición. Un hechizo le llega por el lateral y la aleja de la leona. Harry, Ron, Dobby, Luna, Dean y un gnomo entran en el salón. Y se desata un combate.

Mientras ambos bandos se enfrentan, Draco aprovecha para llegar hasta Hermione.

—¿Estás bien? — Le coge la mano y entonces se da cuenta de la cicatriz que tiene en el antebrazo—. Por Merlín, Hermione. Lo siento.

—Eh, no pasa nada. No te culpes por algo que no has hecho.

Draco la besa.

—Tienes que irte de aquí, no es seguro que te quedes conmigo. Ahora soy el nuevo blanco de los mortífagos.