ALA ROTA - Dramione Fanfic

CAPÍTULO 15

Flashback

Mansión Malfoy, 1998. Año 7

El Trío de Oro había sido capturado por los Carroñeros y ahora estaban en el salón de la mansión Malfoy.

—Traed a Draco—. Ordenó Bellatrix.

Draco acudió al reclamo de su tía.

—Dime, sobrino, ¿Conoces a alguno? ¿Está entre ellos Harry Potter?

Malfoy recorrió los rostros desfigurados de Harry y Ron. Luego se encontró con los ojos de Hermione. Le decían que mintiese, que les ayudara. Y él lo hizo, negó con la cabeza.

—No son ellos.

—Mira bien. Acércate y observa con atención— le presiona la bruja con impaciencia y un poco de nerviosismo.

El joven se pasea por delante de los prisioneros, haciendo ver que los observa.

—No lo son—, afirma con seguridad en su voz. Una seguridad que no siente, sin embargo.

—Bien. Encerrad a esos dos con el enano, el viejo y la Lunática—. Dijo señalando a los dos jóvenes—. En cuanto a ti, Sangre sucia, nos vamos a divertir un rato—. Bellatrix dibujó una sonrisa sádica en sus labios.

—Tía, ¿para qué los quieres? Nos sirven de nada, suéltalos. ¿Vas a perder tu preciado tiempo con una asquerosa Sangre sucia?

A Hermione le dolieron esas palabras, pero sabía que la estaba protegiendo. Estaba negando su amor para protegerla. Para salvarla.

—No me digas lo que tengo que hacer, mocoso—. Le regañó Lestrange.

Bellatrix cogió a la leona por su cabellera y la arrastró hasta el centro del salón. Pronto, los gritos de la chica resonaban por toda la estancia. Gritos que taladraban los oídos de Draco y que lo destrozaban. Intentó hacerle frente a la mortífaga, pero su padre lo frenó.

—Ni se te ocurra, Draco. No dejaré que nos traiciones por una Sangre sucia inmunda.

En ese momento, Flint y Voldemort aparecieron en la mansión Malfoy. Todos agacharon la cabeza.

—Mi Señor— empezó a decir Bellatrix—, ¿puede matarla? Es solo una simple Sangre sucia.

—No. Esta vez, los honores los hará el joven Malfoy. Acércate, Draco.

Con el miedo reflejado en sus ojos, se acercó con la cabeza baja.

—No estoy muy contento contigo, Draco. Me ha llegado un rumor muy feo que espero que sea una mentira. Dime, ¿es cierto que tienes sentimientos hacia a esta Sangre sucia? — Señaló a Hermione.

Draco tragó duro e intentó que su voz no se quebrara.

—No—. Contestó secamente al final.

Una vez más, el corazón de Granger se encogió. Unas lágrimas empezaron a mojar sus mejillas. Draco la miró a los ojos y se odiaba a sí mismo por haberle hecho daño.

—Entonces, no tendrás ningún problema en matarla, ¿no? — Voldemort sonrió con malicia.

—Ninguno, mi Lord—. Contestó el rubio con dificultades.

Levantó el brazo con el que empuñaba su varita y apuntó a la Gryffindor con ella.

Draco no podía decirle lo mucho que lo sentía. Las infinitas ganas que tenía de estar él en su lugar.