ALA ROTA - Dramione Fanfic

CAPÍTULO 5

Malfoy se encuentra de nuevo en el cementerio. Casi se ha acostumbrado a ese lugar, es como su segunda casa.

«Qué triste sentirse así», piensa.

Esta vez, no está aquí por Hermione, sino por la Lunática. Theodore ni siquiera se ha presentado al entierro. No le juzga por ello, sabe que es muy doloroso ver el cuerpo de la persona a la que quieres dentro de cuatro trozos de madera, sin vida. Aún así, cuando la ha visto, en su rostro seguía habiendo ese rastro soñador que caracterizaba a Luna Lovegood.

—Siempre había pensado que estaba como una completa regadera, pero con el tiempo he comprendido que era la persona más cuerda y honesta de nuestra generación. Luna Lovegood no era "normal", nunca lo había sido y nunca lo será, porque eso es lo que la hacía diferente del resto de la gente. Tal vez por eso nos reíamos de ella, porque no podíamos entender su felicidad constante, ni tampoco las criaturas invisibles de las que solía hablar. Y eso es lo que el ser humano teme, teme a las cosas que no puede entender y por ende, las califica de peligrosas o raras. Y precisamente esas cosas "raras" son las que nos ayudan a ver el mundo de otra manera distinta. Eso es lo que Luna hacía. Nos ayudaba, inconscientemente, a quitarnos la venda de la normalidad de los ojos. Nos ayudaba a romper los esquemas. Y aunque no lo lleguemos a reconocer nunca, Luna Lovegood nos ayudaba a ser mejores personas—. Ese es el discurso que Draco había dado esa mañana, antes de que la enterraran.

Ahora ya no queda casi nadie en aquel lúgubre lugar. Solo él, Ginny Weasley y Xenophilius Lovegood. Este se le acerca.

—Has dado un buen discurso, chico. Estoy muy feliz de que Looney te haya ayudado, aunque tú no te hayas dado cuenta. Sé que no has tomado las mejores decisiones en tu vida, pero también sé que lo hiciste para proteger las personas a las que quieres. Hay que tener valentía para enfrentarse a la oscuridad, pero hay que tener todavía más valentía para someterse a ella para proteger a los tuyos. Tal vez tu pasado está lleno de maldad y oscuridad, pero utiliza todo ese amor que sientes por la gente a la que quieres para llenar de luz tu futuro. Nuestras elecciones nos definen, elige bien y no prometas feliz ni tampoco tomes decisiones enfadado, luego no hay marcha atrás. Recuerda algo siempre: olvida el pasado, pero no del todo; piensa en el futuro, pero no demasiado y vive el presente sin arrepentirte de tus actos.—. Y tras eso, el hombre canoso le da una palmada en la espalda y se aleja del cementerio.

Unos minutos después, Ginny Weasley también se va, sin decir nada. Draco está solo en el lugar. Se dirige a otra tumba, una muy familiar. Se sienta en el suelo y empieza a hablar.

—¿Sabes? Nunca había venido tan seguido al cementerio. Ojalá siguiera siendo así—. Hace una pausa y luego sigue—. ¿Está Lovegood contigo? ¿Has oído mi discurso? Estoy seguro de que te sentirías orgullosa de mí, pero me gustaría que hubiera sido en otras circunstancias. Nott está destrozado. No sale de su casa. Ni tan solo se ha presentado hoy, pero no lo juzgo; sé por lo que está pasando. Vino a la mansión hace una semana para darme la noticia y desde entonces, no lo he vuelto a ver. Los mortífagos planean algo, me dijo. Pero no voy a dejar que se salgan con la suya, no otra vez. Te prometí que haría justicia y voy a cumplir esa promesa. ¡Orchideous! — Un ramo de orquídeas aparece sobre la lápida.

Draco abandona el lugar y se dirige al Ministerio. Todavía no les ha contado a Harry y Ron su encuentro con Nott. Antes, ha estado investigando él por su cuenta y ha llegado a la conclusión de que no pueden esconderse muy lejos del Valle de Godric, justo donde ha estado momentos antes. Sabe que sus movimientos están reducidos y que no pueden hacer largos viajes porque se expondrían demasiado.

Cuando llega, les cuenta lo que Theodore le dijo, pero se ahorra decirles las conclusiones que ha sacado sobre el paradero de los mortífagos. Si quiere cumplir su promesa, debe sacarles ventaja, tanto a ellos, como a los mortífagos.