CAPÍTULO 12

117 7 0
                                    

Puede que se haya precipitado y simplemente se haya ido a comprar cosas para hacer la cena.

«¿Entonces por qué no ha aparecido cuando la he llamado?», se pregunta.

Pero se contesta enseguida a esa pregunta.

«Tiffy es una elfina a sueldo, es libre. No tiene porqué acudir si la llamo»

Y así ha pasado la tarde, preguntándose una y otra vez dónde puede estar. Bien entrada la noche, se dispone a ir a las cocinas para prepararse algo para cenar. Justo en ese momento, escucha una voz aguda a sus espaldas.

—¿Señor Malfoy?

Draco se gira y se encuentra con ella. Rápidamente corre hacia la elfina, la coge en brazos y la abraza.

—Por Merlín, Tiffy. ¿Dónde has estado? ¿Te ha pasado algo? ¿Estás bien? Me tenías muy preocupado.

—Tiffy está bien, señor y siente haberle preocupado. Es que unos aurores se presentaron en su mansión mientras el joven Malfoy estaba en el Ministerio. Se llevaron a Tiffy al Departamento de Misterios. Han estado toda la tarde interrogando a Tiffy, señor.

—¿Departamento de Misterios? ¿Interrogatorio? Tiffy, ¿sobre qué te han preguntado?

—Sobre el señorito Malfoy.

Draco no entiende nada de nada. ¿Por qué lo están investigando?

—¿Puedes ir preparando la cena? Tengo que ir a un sitio.

Draco se desaparece del lugar y se dirige al Ministerio. No sabe si Bobopotter estará todavía en su cueva, así que pregunta en recepción por si acaso hace una caminata innecesaria.

—¿Está todavía Potter? — Le pregunta a la bruja del punto de información.

—Déjeme que se lo mire, señor. Un momento por favor—. Se adentra en la oficina y regresa un par de minutos después—. Sí. Su turno termina en media hora.

—Gracias.

Coge el ascensor e indica la planta a la que quiere ir. Poco después, ya está picando la puerta de Harry.

—Adelante—. Entra—. Malfoy. ¡Has usado la puerta! — Bromea—. Dime, ¿a qué se debe tu presencia a estas horas?

—Te haré una pregunta todavía mejor, Potter. ¿Por qué me estáis investigando?

—¿Investigando?

—Si, ¿eres sordo o qué?

—Baja esos humos, hurón. Para empezar, no sé de qué me estás hablando

—No te hagas el idiota. Mi elfina doméstica lleva toda la tarde desaparecida y cuando ha regresado me ha contado que la habéis estado interrogando toda la maldita tarde.

—¿Y puedes explicarme por qué tendríamos que preguntarle a ella si te tenemos a ti más cerca?

Draco no responde. Es una pregunta para la que no encuentra respuesta. San Potter tiene razón, si quisieran algo de él le preguntarían directamente. Le podrían dar un veritaserum mezclado con alguna otra bebida y ni se enteraría porque, lo admita o no, confía en ellos. O como mínimo, en Harry y Ron sí. Aun así, hay dos posibilidades en este dilema: 1) Que Potter le esté mintiendo o 2) Que Tiffy le esté mintiendo. Sea cual sea la respuesta, alguien lo está vigilando. Y eso es un problema. Ahora no puede seguir con su venganza y matar a Greyback.

—Bien. Solo era una pregunta. Si me entero de que me estáis interrogando, tú y yo hablaremos.

Y se marcha. Cuando llega a la mansión Malfoy, Tiffy ya tiene la cena preparada y lo está esperando sentada en la mesa. Cenan en un silencio tranquilo. Seguidamente, Draco se va a su alcoba después de ayudar a Tiffy a lavar los platos. Con solo oler la cama, se duerme. Pero unas horas después se despierta de nuevo por culpa de otra pesadilla.

ALA ROTA - Dramione FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora