Luces, cámaras y mucha acción

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Allí estaban la pareja más anormal de todas, se puede decir que eran como el agua y el aceite, literal, sin embargo algo los unía.

- Oye! Tú sabes que odio ese tipo de películas.

- Pero no lo puedes ver o siquiera intentar por mí?- El omega hizo un puchero.

- Es que me dan asco, las parejas cliché me enferman.

- Yo soy así, quieres que cambie?

-Claro que no, tú eres único y especial para mí - Allí estaba Yoongi (20 años), un alfa frío, intimidante a la vista de cualquiera pero una masita al lado de su adorable pareja o lo que sea que sean, del cual trataba de abrazarlo por la espalda, aunque su Jimin lo alejaba, este seguía insistiendo.

Jimin (18 años) también podía llegar a ser un omega intimidante, se puede decir que de vez en cuando hace sufrir al pobre alfa, el mismo que en estos momentos de encontraba besando intensamente el cuello de su omega.

- Hey!- Le dio un manotazo - Ya basta, si no vas acompañarme a ver la película no habrá nada entre nosotros.

Oye! Tú sabes que si queremos.

Si pero tenemos que darle una lección a nuestro alfita.

Pero yo quiero.

Aguanta solo un poco más, tengo que demostrarle que no siempre haré lo que quiere.

Su lobito era igual de cariñoso que él, solo que Jimin si podía controlarse.

Con las palomitas de maíz con mantequilla ya hechas, tomaron asiento en su espacioso sofá, cada uno por su lado, viendo Estación Zombie, pero porqué?

Jimin no quería obligar a que el alfa vea películas que no le agradaban, entonces se acordó de aquel largometraje que en lugar de asustarlo, lloró por el final.

Cada parte en la que los personajes corrían por sus vidas, Jimin se asustaba, por más que ya la haya visto antes, la acción seguía siendo la misma, por eso de poco a poco mientras daba pequeños saltitos por la impresión que le causaba cada escena, se iba acercando a Yoongi.

Termino abrazado a la cintura y con su cabeza echada sobre las piernas del mayor.

El alfa solo lo tranquilizaba haciéndole piojitos en su cabeza, tocando los sedosos y suaves cabellos rubios de su omega.

En una de esas tantas escenas, Jimin pegó un pequeño brinquito involuntario, dejando caer su cabeza en el cuello del alfa, haciendo que la mano de este resbale hasta la parte baja de la espalda de Jimin, el cual tenía puesto una camiseta blanca y un short que resaltaban su hermoso y abultado trasero.

El omega al percatarse de eso levantó la vista, plantando sus ojos en los de su alfa, los cuales también hicieron lo mismo, tenían esa típica mirada maliciosa tentadora, a los pocos segundos se le encontraba a Yoongi besándole por el cuello ferozmente hasta incluso mordió en el lóbulo derecho de su pareja, provocando que su dulce omega suelte en pequeño gemido de sus rosados labios.

Este solo ladeaba su cabeza para permitirle a Yoongi profundizar su acto, mientras tanto el pequeño se acomodó, sentándose a horcajadas de él.

Las manos del mayor recorrían desde la delgada cintura de Jimin hasta cada minúsculo lugar de sus muslos, estaba demasiado excitado al igual que el pequeño, pues se restregaba sobre el cuerpo contrario, amaba sentir el ya abultado miembro de su amado alfa chocando con su ser.

Ya aburridos de la ropa, Min rompió de una la camiseta blanca de su omega, mientras que Jimin delicadamente abrió la camisa del contrario, dejando a la vista su hermosa piel pálida con algunos abdominales que para su gusto eran perfectos, al mismo tiempo bajó sus manos hacía la cremallera de sus pantalones.

Todo y nada // Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora