Todo y nada // Yoonmin

oh no!

Recuerda, si te vuelves a sentir mal toma otra pastilla.

Esas palabras daban vuelta en su cabeza después de haberse tomado ya unas tres, pero recordó que la farmacéutica le dijo que solo podía tomar 4 como máximo por día, que haría, las náuseas no se iban y se sentía cada vez peor, llevaba  30 minutos ya encerrado en el baño.

Su madre se percató de esto cuando llegó a su hogar, escuchaba todo, incluso el llanto desesperado del intermedio de sus hijos, los dos demás eran alfas honorables de gran estatus, y pues Jimin un simple omega, la vergüenza de su familia, ni siquiera fue mujer, la familia Park era muy estereotipada, a ella y a su esposo les importaba el que dirán.

Llamó a la puerta.

- Hijo, qué tienes?

- No sé mamá- Decía sollozando, le dolía la garganta de tanto arrojar.

- Abre la puerta.

Después de unos cuantos minutos Jimin salió con la cara y dientes lavados.

Al ver su rostro y sus acciones de él ella lo supo o solo eran ideas suyas, no quería creer que uno de sus hijos esté en cinta.

- Dime que pasó?

- No sé,  llevo vomitando desde hace algunos días pero hoy estoy peor.

- Eres virgen?

El menor bajo la mirada, con eso basto suficiente para saber que no.

- Te haz cuidado?

Ahora si la miró - Siempre- Afirmó.

- Y entonces que crees que tienes?

- Ya te dije que no tengo idea mamá- Respondió tímido, su madre siempre era la causante de que su autoestima desaparezca.

- Yo creo que estás en cinta.

- No mamá,  te equivocas, siempre me he cuidado desde que dejé de ser virgen.

- Entonces demuéstralo, ve y compra una prueba, rápido!

Jimin asintió,  fue a buscar su tarjeta y salió de su casa en busca de una prueba, mientras caminaba se preocupaba más y más, pues sí, le entró la duda.

- Que haré, mierda- Hablaba entre dientes- Yoongi ni siquiera a oficializado nada conmigo, y si no me quiere. Ok cálmate, primero confirmalo.

Yo quiero un cachorro.

Yo también pero no así.

Pues dile que te marque, fin del asunto.

No es así de fácil, además mis padres?

Ellos ya no interesan, solo tienes que tener a nuestro alfa contigo.

Ash

Su lobo no entendía razones, estaba cegado por el alfa que ni siquiera atendía las llamadas, esto lo estresaba demasiado.

Por fin llegó al lugar en donde conseguiría el test.

- Buenas tardes- susurró- Me podría dar  una prueba de embarazo.

- Tenemos esta, esta, esta...- Le mostró muchas y sinceramente el no sabia cual llevar.

- Solo escoja la más efectiva, no importa el precio.

- Ok, tenemos esta y esta- Rayos, solo quería que le entregué una pero ya que, lo estaba sacando de sus casillas.

- Quiero las dos- Fin del asusto, así también estaría más seguro.